Memorial Day. Todas las tiendas cerradas. No es fácil de ver en el país del consumo. Creo que sólo lo hacen este día y el 4 de julio, San Fermín. Se llenan los cementerios de banderas y suenan salvas y misas, muchas misas por los soldados muertos por la patria. Son muchos, demasiados, en muchas guerras, demasiadas guerras. No alcanzo a entender como el pueblo acepta este goteo permanente de ataudes que regresan de distintas y lejanas partes del mundo. Realmente les tienen muy engañados y asustados y todos siguen pensando que es el precio de su seguridad. Mi única esperanza para que este país cambie su política internacional intervencionista es que las madres se cansen de enterrar hijos, pero por lo visto hoy, todavía están muy orgullosas. Mejor para ellas. Si supieran que la muerte de sus hijos se podría haber evitado, sería mucho más duro.
Anoche cenamos en el Radio Havana Social Club, un curioso y transgresor restaurante cubano en la calle Valencia. Entre disparatadas y aterradoras esculturas y fotos de todos los escritores habidos y por haber, disfrutamos de la comida caribeña y de un delicioso arroz con leche al que nos invitó un veterano de guerra para celebrar el Memorial Day. Le caímos bien, se encontraba muy solo y decidió que nosotros eramos la familia con la que compartir una noche tan especial. A Simón le quiso dar una propina y le aconsejó sabiamente: "Tú estudia mucho y si la cosa no te va bien, alístate al ejercito y vete allí a matar terroristas de Al Qaeda, cuantos más mejor". Nos dio mucha pena, no ya por el comentario sino porque el pobre hombre volvía de la guerra de Iraq con esa típica locura aderezada con alcohol bastante habitual en gente que ha visto y vivido lo que no debía ver ni vivir.
Y como es Memorial Day, nuestro amigo Larry, que no es veterano de guerra pero sí veterano rockero, nos ha invitado a navegar por la bahía en su barco. Al principio nos hemos negado por el frío, el mareo y el acojone, pero al final hemos sido coherentes y hemos aceptado. No podíamos volver a Madrid sin haber navegado por la Bahía, uno de los mejores escenarios del mundo para hacer vela. Allí estábamos "Chanquete", Montse, Tinxo y Lucio, timón en mano luchando contra las olas, izando y arriando velas y sin sentir el más mínimo mareo. Hemos rodeado toda la Bahía, desde Treasure Island hasta Angel Island, rodeando Alcatraz y bordeando Tiburón, el Golden Gate y la ciudad de San Francisco, que desde el agua es todavía más impresionante. Vamos, que le hemos dado una vuelta al circuito de la America's Cup... Eso sí, he estado buscando el Bar Lovento, pero no lo he encontrado.
10.250 Kilómetros. Es la distancia que separa San Francisco de Madrid. Nueve horas de diferencia. Larga distancia en el espacio y en el tiempo. Estas notas recogen las vivencias y anécdotas de una familia que vivió en California durante un año y volvió para contarlo.
martes, 31 de mayo de 2011
lunes, 30 de mayo de 2011
POR FIN LLEGÓ LA PLAY
Sí, ya llegó la play que con tantas ganas esperábamos y no me refiero a la nueva play station sino a la obra de teatro de Simón y Diego. Creo que ya contamos que representan "Sonrisas y lágrimas" ese musical que nos hizo llorar a todos cuando éramos pequeños. Aquí es todo un clásico que todo el mundo conoce y un amigo me contaba que los americanos, como buenos mitómanos que son, estuvieron muchos años visitando los lugares donde se rodó la película y por donde pasó la familia Trap.
Yo pensaba que harían una especie de popurrí con las canciones más conocidas recreando alguna escena, pero no. La verdad es que se lo han currado un montón, con decorados, cambios de vestuario y toda la trama de la película. Por supuesto no son profesionales, pero es increíble ver a alumnos de colegio cantando largas canciones, algunas si las recordáis con gorgoritos, con una naturalidad y gracia que no me podía imaginar. Me han impresionado un par de canciones que canta la madre superiora del convento con María, la protagonista, y el coro de monjas cantando un tema en latín a varias voces, todos ellos sólo acompañados de un piano, nada de play back ni música de fondo, sin trampa. Cada año se representa una obra de fin de curso, suelen ser obras clásicas, Shakespeare por ejemplo y me cuentan que siempre hacen un gran trabajo. Este año los chicos están encantados con la elección de un musical porque para ellos es más divertido y tienen el aliciente de tener que cantar.
Además de hacerlo bien lo que más nos ha gustado es lo graciosos que estaban algunos de ellos y la guasa de los padres y amigos al verlos vestidos de esa forma. Por ejemplo uno de los compañeros de Diego y Simón, Trig se llama, es un chaval altísimo para se edad, es el más alto de la clase con diferencia y delgadísimo. La profesora le ha colocado el papel de uno de los niños de la familia Trap y sale vestido con pantalones cortos, calcetines largos etc. Es patosísimo moviéndose por el escenario, por su tamaño más que nada y cada vez que le toca cantar se pone colorado y le sale un bozarrón que no pudimos evitar reírnos y hasta él, consciente de su aspecto tan ridículo y divertido a la vez se sonreía. Otro de los hermanos, el más pequeño lo hace un chaval llamado Daniel que es el genio del colegio. Es un chico muy peculiar, tímido, raro y siempre sorprendente, nadie duda de que es superdotado aunque con ese toque que tienen estos niños de despiste monumental, parece que no sabe dónde está en muchos momentos siempre metido en su universo particular. Es bajito y delgado y tiene un aspecto muy frágil. Aparenta dos o tres años menos de los que tiene. Ayer salió con sus pantaloncitos tiroleses de cuero, sus tirantes y un gorrito con pluma. Fue descacharrante verle hacer de niño pequeño, yo creo que más que actuar estaba metido en su propia piel. Cada vez que tenía que girar en algún baile lo hacía hacia el lado contrario y dos veces salió del escenario por el lado contrario al que le correspondía, tropezando con sus compañeros. Hasta hubo una escena en la que aparecen cantando todos los niños juntos y se le olvidó salir. Lo sabemos porque Simón que estaba detrás del escenario se lo encontró sentado haciéndose muecas a él mismo delante de un espejo y al darse cuenta le dijo: pero Daniel tu no tienes que estar en el escenario en esta escena? Y él le contesta sobresaltado es verdad no me he dado cuenta, se me ha olvidado.....Los dos más gamberros de la clase están que ni pintaos en sus papeles, uno hace de oficial nazi y el otro del cara dura de la familia, el tío de los niños que quiere pillar el dinero de la Baronesa y del capitán. Simón hace de mayordomo y lo hace muy bien, muy serio y estirado con su chaleco rojo y su pajarita....y su fuerte acento español que le da un aire exótico al personaje.
Como se representa la obra cuatro veces, hay dos casting distintos para que todos los chicos tengan un papel largo y uno corto. A Diego le toca también el papel del hermano pequeño así que aparece de la misma guisa con sus pantaloncitos y sus medias largas. Como Diego le saca la cabeza a Daniel y tiene unas piernas bien musculadas de tanto deporte así que los pantalones le quedan todavía mas cortos y ridículos. Según ha salido se ha oído una carcajada pero después ha recibido una gran ovación porque el tío lo hace muy bien y con gran desparpajo. No sé de donde lo han sacado, pero estos hijos nuestros tienen una enorme facilidad para moverse en el escenario, se encuentran muy a gusto frente al público. Por cierto un público entregado que ha hecho gala del título de la obra: "Sonrisas y lágrimas".
Yo pensaba que harían una especie de popurrí con las canciones más conocidas recreando alguna escena, pero no. La verdad es que se lo han currado un montón, con decorados, cambios de vestuario y toda la trama de la película. Por supuesto no son profesionales, pero es increíble ver a alumnos de colegio cantando largas canciones, algunas si las recordáis con gorgoritos, con una naturalidad y gracia que no me podía imaginar. Me han impresionado un par de canciones que canta la madre superiora del convento con María, la protagonista, y el coro de monjas cantando un tema en latín a varias voces, todos ellos sólo acompañados de un piano, nada de play back ni música de fondo, sin trampa. Cada año se representa una obra de fin de curso, suelen ser obras clásicas, Shakespeare por ejemplo y me cuentan que siempre hacen un gran trabajo. Este año los chicos están encantados con la elección de un musical porque para ellos es más divertido y tienen el aliciente de tener que cantar.
Además de hacerlo bien lo que más nos ha gustado es lo graciosos que estaban algunos de ellos y la guasa de los padres y amigos al verlos vestidos de esa forma. Por ejemplo uno de los compañeros de Diego y Simón, Trig se llama, es un chaval altísimo para se edad, es el más alto de la clase con diferencia y delgadísimo. La profesora le ha colocado el papel de uno de los niños de la familia Trap y sale vestido con pantalones cortos, calcetines largos etc. Es patosísimo moviéndose por el escenario, por su tamaño más que nada y cada vez que le toca cantar se pone colorado y le sale un bozarrón que no pudimos evitar reírnos y hasta él, consciente de su aspecto tan ridículo y divertido a la vez se sonreía. Otro de los hermanos, el más pequeño lo hace un chaval llamado Daniel que es el genio del colegio. Es un chico muy peculiar, tímido, raro y siempre sorprendente, nadie duda de que es superdotado aunque con ese toque que tienen estos niños de despiste monumental, parece que no sabe dónde está en muchos momentos siempre metido en su universo particular. Es bajito y delgado y tiene un aspecto muy frágil. Aparenta dos o tres años menos de los que tiene. Ayer salió con sus pantaloncitos tiroleses de cuero, sus tirantes y un gorrito con pluma. Fue descacharrante verle hacer de niño pequeño, yo creo que más que actuar estaba metido en su propia piel. Cada vez que tenía que girar en algún baile lo hacía hacia el lado contrario y dos veces salió del escenario por el lado contrario al que le correspondía, tropezando con sus compañeros. Hasta hubo una escena en la que aparecen cantando todos los niños juntos y se le olvidó salir. Lo sabemos porque Simón que estaba detrás del escenario se lo encontró sentado haciéndose muecas a él mismo delante de un espejo y al darse cuenta le dijo: pero Daniel tu no tienes que estar en el escenario en esta escena? Y él le contesta sobresaltado es verdad no me he dado cuenta, se me ha olvidado.....Los dos más gamberros de la clase están que ni pintaos en sus papeles, uno hace de oficial nazi y el otro del cara dura de la familia, el tío de los niños que quiere pillar el dinero de la Baronesa y del capitán. Simón hace de mayordomo y lo hace muy bien, muy serio y estirado con su chaleco rojo y su pajarita....y su fuerte acento español que le da un aire exótico al personaje.
Como se representa la obra cuatro veces, hay dos casting distintos para que todos los chicos tengan un papel largo y uno corto. A Diego le toca también el papel del hermano pequeño así que aparece de la misma guisa con sus pantaloncitos y sus medias largas. Como Diego le saca la cabeza a Daniel y tiene unas piernas bien musculadas de tanto deporte así que los pantalones le quedan todavía mas cortos y ridículos. Según ha salido se ha oído una carcajada pero después ha recibido una gran ovación porque el tío lo hace muy bien y con gran desparpajo. No sé de donde lo han sacado, pero estos hijos nuestros tienen una enorme facilidad para moverse en el escenario, se encuentran muy a gusto frente al público. Por cierto un público entregado que ha hecho gala del título de la obra: "Sonrisas y lágrimas".
domingo, 29 de mayo de 2011
LA PICARESCA ESPAÑOLA
Con el subidón de españolismo o mejor dicho de catalanismo que da el haber estado viendo la final de la Champions en un bareto de Pacific Heights rodeado de yankees vestidos del Barça, he llegado a casa hecho un toro, cantando el "Tot el camp....", "Els Segadors", "Asturias patria querida", "La Macarena" y "La Internacional". Perdón, esta última no toca en esta entrada. Y entre tanta música patria me han dado ganas de irme por la ciudad a cantar pasodobles, ondear la bandera y presumir de macho ibérico, pero los chicos están en el cole interpretando su tercera función de "Sonrisas y Lágrimas" y además tenemos varios invitados esta noche y tengo que preparar una suculenta paella. Si es que somos tan españoles que nos debían hacer embajadores o promotores de turismo. De hecho ya hemos convencido a dos familias para que se vengan este verano con nosotros a Madrid. Aydan, amigo de Martín, estará tres semanas en julio y Nora y Dan vendrán quince días en agosto con sus tres hijos.
En lo que más se nos nota la sangre torera es en la picaresca. Esa no se pierde. El otro día, en Sonoma, se celebraba el famoso festival de jazz y actuaba Sheryl Crow. Las entradas costaban un pastón y estaban todas vendidas tiempo atrás, pero probamos suerte, intentamos pasar desapercibidos por la puerta, haciéndonos los extranjeros despistados, pero no coló; entonces saqué mi manual de organizador de eventos y pensé: "Si esto lo organizara Last Lap, ¿por dónde tendríamos un agujero?" Y allá que fui. Por la carpa del catering, entre repartidores y camareros, "Montse no pares, sigue andando como si nada, silva, disimula, lee el periódico, pero no pares..." Hasta la cocina, y de allí a la zona vip, vinito, cerveza, melopea y a ver el concierto. No canta mal la chiquilla a pesar de sus 47 tacos. Qué joven y a la vez qué experta es la gente de 47 años ¿verdad?
Me sentí tan realizado y orgulloso de colarme, que al día siguiente, en el partido de los Giants, acompañado por Diego y Simón, volví a probar suerte y otra vez nos metimos a la zona reservada a disfrutar de canapés, música en vivo y bellas azafatas. Dieguillo, que ya ha aprendido, quiso ir más allá y pidió el regalo que había para los vips y fue entonces cuando nos mandaron a la M.
Lo seguiremos intentando. ¡Todo por la patria!
En lo que más se nos nota la sangre torera es en la picaresca. Esa no se pierde. El otro día, en Sonoma, se celebraba el famoso festival de jazz y actuaba Sheryl Crow. Las entradas costaban un pastón y estaban todas vendidas tiempo atrás, pero probamos suerte, intentamos pasar desapercibidos por la puerta, haciéndonos los extranjeros despistados, pero no coló; entonces saqué mi manual de organizador de eventos y pensé: "Si esto lo organizara Last Lap, ¿por dónde tendríamos un agujero?" Y allá que fui. Por la carpa del catering, entre repartidores y camareros, "Montse no pares, sigue andando como si nada, silva, disimula, lee el periódico, pero no pares..." Hasta la cocina, y de allí a la zona vip, vinito, cerveza, melopea y a ver el concierto. No canta mal la chiquilla a pesar de sus 47 tacos. Qué joven y a la vez qué experta es la gente de 47 años ¿verdad?
Me sentí tan realizado y orgulloso de colarme, que al día siguiente, en el partido de los Giants, acompañado por Diego y Simón, volví a probar suerte y otra vez nos metimos a la zona reservada a disfrutar de canapés, música en vivo y bellas azafatas. Dieguillo, que ya ha aprendido, quiso ir más allá y pidió el regalo que había para los vips y fue entonces cuando nos mandaron a la M.
Lo seguiremos intentando. ¡Todo por la patria!
sábado, 28 de mayo de 2011
TRASTOS POR UN TUBO
Como os contaba Diego el otro día tenemos que empezar cuanto antes a desmontar la casa. Sólo de pensarlo me agoto, se me nubla la mente, me bloqueo y no sé por donde empezar. Así que salgo corriendo y me encierro en mi habitación a ver una película. Ultimamente me dedico a ver todas las películas américanas clásicas que encuentro, Fritz Lang, Hitchcock, Orson Welles, etc, las de toda la vida, me lo estoy pasando bomba, son buenísimas. Van pasando los días y no hay manera de que encuentre el momento de empezar a ordenar. Abro un cajón y me encuentro de todo. Ya sabéis que no somos precisamente ordenados y el paso del tiempo, unido a que somos muchos enredando en casa, hace que el contenido de los armarios y cajones sea completamente disparatado. Por ejemplo os describo lo que hay en uno de los cajones de la cocina: espumaderas, tapones de corcho, palillos chinos, cuchillos, un coche roto de Lucio, gomas, sobres de azúcar, unas cositas de plástico con las que se atan las bolsas de pan de molde, azúcar, pajitas, un sacacorchos roto y otro que funciona, pegamento, chinchetas, algún lápiz, un accesorio de la batidora.......y no sigo para no aburrir. Por supuesto no hay compartimentos dentro del cajón y todo está mezclado. En los armarios pasa algo parecido. En el de nuestra habitación, que es enorme, hay dos estanterías de tela de esas que ikea inventó y lo demás está amontonado por el suelo. Sacos de dormir, zapatos, almohadas, esterillas de camping, botas, maletas, cajas de zapatos, bolsos, toallas......como para no salir corriendo.
El otro dia se me ocurrió una idea que puede que nos sea muy útil. En el piso de abajo, que están reformando, han puesto un tubo gigante que sale por una ventana y saca los escombros directamente a la calle. Nosotros vivimos en el ático y tenemos tres tramos de escaleras interminables. Ya sabéis que aquí son muy aficionados a los "garage sale" así que se me ha ocurrido pedirle al vecino que cuando acabe la obra nos deje el tubo ese para mandar a la calle directamente el contenido de los cajones y armarios tal cual, como caiga y, como no tenemos garaje, montar en la acera nuestro mercadillo particular. No se qué pensará nuestro refinado vecindario pero a mí me parece una idea genial y nos facilitaría mucho el trabajo.
A simple vista en el salón-cuarto de estar-comedor-cocina hay tres guitarras, tres skate boards, dos balones de baloncesto, uno de fútbol, dos raquetas de tenis, siete pares de zapatillas de deportes, dos cantimploras, dos cajas de lata de galletas tamaño familiar, una bandera de España, una bola del mundo hinchable, dos ordenadores, un ipad, una impresora, unos treinta libros, folios, carpetas, cajas de lápices, la bufanda a medias que Martín empezó hace tres meses.......Me estoy empezando a encontrar mal otra vez. No me queda más remedio que dejaros. Me voy a ver una peli. Hoy me toca "La noche del cazador"..... qué peliculón. Me temo que lo voy a dejar todo para la última semana y que sea lo que Dios quiera.
Por cierto, si se os ocurre alguna genial idea por favor, se admiten sugerencias.
El otro dia se me ocurrió una idea que puede que nos sea muy útil. En el piso de abajo, que están reformando, han puesto un tubo gigante que sale por una ventana y saca los escombros directamente a la calle. Nosotros vivimos en el ático y tenemos tres tramos de escaleras interminables. Ya sabéis que aquí son muy aficionados a los "garage sale" así que se me ha ocurrido pedirle al vecino que cuando acabe la obra nos deje el tubo ese para mandar a la calle directamente el contenido de los cajones y armarios tal cual, como caiga y, como no tenemos garaje, montar en la acera nuestro mercadillo particular. No se qué pensará nuestro refinado vecindario pero a mí me parece una idea genial y nos facilitaría mucho el trabajo.
A simple vista en el salón-cuarto de estar-comedor-cocina hay tres guitarras, tres skate boards, dos balones de baloncesto, uno de fútbol, dos raquetas de tenis, siete pares de zapatillas de deportes, dos cantimploras, dos cajas de lata de galletas tamaño familiar, una bandera de España, una bola del mundo hinchable, dos ordenadores, un ipad, una impresora, unos treinta libros, folios, carpetas, cajas de lápices, la bufanda a medias que Martín empezó hace tres meses.......Me estoy empezando a encontrar mal otra vez. No me queda más remedio que dejaros. Me voy a ver una peli. Hoy me toca "La noche del cazador"..... qué peliculón. Me temo que lo voy a dejar todo para la última semana y que sea lo que Dios quiera.
Por cierto, si se os ocurre alguna genial idea por favor, se admiten sugerencias.
viernes, 27 de mayo de 2011
UN SAHARAUI DE CONNECTICUT
Desde hace más de doce años casi todos los veranos solemos pasarlo con algún chaval saharaui en casa. Primero fue Ayoub, el protagonista de ese excepcional y laureado libro llamado "Mi hermano Saharaui" y luego vino Gali. Este último ha convivido con nosotros muchos meses. De hecho, de vez en cuando me cruzo con el pobre Simón por el pasillo y le llamo Gali. A él le sorprende y me mira con cara de loco, pero para nosotros es tan habitual tener un invitado acogido en casa que ya no sabemos estar solos y mezclamos sus nombres con los de nuestros hijos como si de hermanos se tratara. Y es que lo son. Uno de los motivos por el que nos apetece volver a casa es por invitar a Gali durante una buena parte del verano.
Aquí tenemos nuestro propio saharaui y no os estoy hablando de Simón. Ahora tenemos un nuevo invitado ocupando el sofá-cama del salón. Se llama Johnatan, tiene 21 años, es de Connecticut (el estado que hay entre New York y Boston), es alto, delgado, simpático, rubio y con los ojos azules. Con esa descripción ya habréis entendido que no es un homeless y tampoco un saharaui. Johny es el hijo de una buena amiga de Chema y Cristina, nuestros amigos de Santamera. Ellos son de la costa Este pero el chaval va a estudiar la carrera de psicología en la Universidad de San Francisco y para poder pagar la matrícula que es muy cara, necesita tener residencia en California, para lo cual tiene que estar un año aquí trabajando. No se va a quedar un año en casa porque no vamos a estar y porque no nos aguantaría. Simplemente estará unas semanas o días hasta que encuentre casa y trabajo y termine sus prácticas de psicología con tan peculiar familia.
Montse y yo le llamamos "nuestro saharaui de Connecticut" y a los chavales les ha caído muy bien. Claro, llega un tío de la otra punta de América y se pone a hablar de Santamera, de Miguel y Raquel y de todos sus amigos y los chicos flipan. Es un tipo espabilado y no dudo que sabrá desenvolverse bien. De momento está alucinado con la ciudad porque es animadísima aunque rápidamente ha matizado: "También es que yo vengo de un sitio mucho más aburrido". Una amiga nuestra le ha recomendado que busque trabajo en los nuevos restaurantes de moda del barrio latino de Mission o de la zona gay de Castro. Yo, viéndole tan rubito, le he dicho que mejor tire hacia Mission, no sea que nos lo violen y la madre nos pida responsabilidades.
Aquí tenemos nuestro propio saharaui y no os estoy hablando de Simón. Ahora tenemos un nuevo invitado ocupando el sofá-cama del salón. Se llama Johnatan, tiene 21 años, es de Connecticut (el estado que hay entre New York y Boston), es alto, delgado, simpático, rubio y con los ojos azules. Con esa descripción ya habréis entendido que no es un homeless y tampoco un saharaui. Johny es el hijo de una buena amiga de Chema y Cristina, nuestros amigos de Santamera. Ellos son de la costa Este pero el chaval va a estudiar la carrera de psicología en la Universidad de San Francisco y para poder pagar la matrícula que es muy cara, necesita tener residencia en California, para lo cual tiene que estar un año aquí trabajando. No se va a quedar un año en casa porque no vamos a estar y porque no nos aguantaría. Simplemente estará unas semanas o días hasta que encuentre casa y trabajo y termine sus prácticas de psicología con tan peculiar familia.
Montse y yo le llamamos "nuestro saharaui de Connecticut" y a los chavales les ha caído muy bien. Claro, llega un tío de la otra punta de América y se pone a hablar de Santamera, de Miguel y Raquel y de todos sus amigos y los chicos flipan. Es un tipo espabilado y no dudo que sabrá desenvolverse bien. De momento está alucinado con la ciudad porque es animadísima aunque rápidamente ha matizado: "También es que yo vengo de un sitio mucho más aburrido". Una amiga nuestra le ha recomendado que busque trabajo en los nuevos restaurantes de moda del barrio latino de Mission o de la zona gay de Castro. Yo, viéndole tan rubito, le he dicho que mejor tire hacia Mission, no sea que nos lo violen y la madre nos pida responsabilidades.
jueves, 26 de mayo de 2011
LA LISTA DE LA VENTA
Todavía nos queda más de un mes aquí. Imaginad que a cualquiera nos dicen que vamos a estar un mes en San Francisco, es un sueño. Pero como dice Montse, al ser el último de una larga temporada, parece como que es tiempo de balance y despedida. Tranquilos que no os voy a soltar aquí mi melancólico repaso del año. Para saber cómo nos ha ido ya tenéis el blog, donde está prácticamente todo lo ocurrido en esta cuatro paredes, las de mi cerebro, y también dentro de esta confortable casa y de esta inigualable ciudad.
Pero sí hay que empezar el desagradable proceso logístico de mudanza y es verdad que muchas veces va empapado de nostalgia. Después de estar todo el día haciendo la lista de la compra, ahora hay que empezar con la lista de la venta. Por ejemplo, tengo que vender mi bici, con lo barata que me costó, lo bonita que es y lo que molesta cuando entras en casa con las bolsas de la compra. Me costó cerca de 50 dólares, así que la tengo que vender por más de veinte, ya que sólo la he usado tres veces y me saldría a diez dólares el paseo, más caro que una de alquiler. También hay que vender un coche que se conoce la ciudad y sus cuestas como nadie pero que empieza a pedir a gritos nuevas pastillas de freno y una pequeña revisión. Del lamentable estado higiénico de su interior, prefiero no hablar. Aprendizaje del año, no hace falta lavar el coche más de una vez al año. Vendemos también todas las camas; pobre del que compre la mía, debe tener el somier deformado, el colchón aplastado y en el almohadón retumban aun los ronquidos, no será fácil quitarlos. Aprendizaje del año, no pongas la única tele de la casa en tu cuarto si no quieres que tu cama sea un patio de butacas. Las mesas y las sillas también; claro que antes haré una concienzuda limpieza de sus bajos para que nadie se lleve de recuerdo un poco de nuestro ADN en forma de moco. Un experimentado microondas que ha visto explotar albóndigas, salirse leche y cuyos cuatro pitidos son toda una seña de identidad de la casa. Un sofá-cama que tardé dos días en montar y que el que lo quiera, además de pagarlo, tendrá que desmontarlo con la llave Parklin y las instrucciones de Ikea; eso sí, los calcetines y piezas de Lego que encuentre en el interior son nuestros. Una plancha de un único uso, para planchar la camisa de Martín el día que cantó el himno de Oregón. Aprendizaje del año, se puede vivir sin plancha. De lo más valioso es la guitarra en la que intenté aprender a tocar; debe ser muy buena porque pocas guitarras pueden presumir de sobrevivir a tal aporreamiento. Aprendizaje del año, se puede vivir sin guitarra. Vendemos todo, desde la cortina (sólo hay una) hasta la batidora, desde la paellera hasta Lucio (todo tiene un precio). Aprendizaje del año no se puede vivir sin ninguno de estos cuatro artículos.
También tendré que hacer algunas gestiones: darme de baja del seguro del coche, de internet, de la tele por cable, del periódico, del gas, de la luz y sacar el día 30 los 151 dólares que deben quedar en el Bank of America ¡Diós mío! me está entrando una pereza horrible, mejor nos quedamos otro añito, así seguimos con el blog ¿vale?
Pero sí hay que empezar el desagradable proceso logístico de mudanza y es verdad que muchas veces va empapado de nostalgia. Después de estar todo el día haciendo la lista de la compra, ahora hay que empezar con la lista de la venta. Por ejemplo, tengo que vender mi bici, con lo barata que me costó, lo bonita que es y lo que molesta cuando entras en casa con las bolsas de la compra. Me costó cerca de 50 dólares, así que la tengo que vender por más de veinte, ya que sólo la he usado tres veces y me saldría a diez dólares el paseo, más caro que una de alquiler. También hay que vender un coche que se conoce la ciudad y sus cuestas como nadie pero que empieza a pedir a gritos nuevas pastillas de freno y una pequeña revisión. Del lamentable estado higiénico de su interior, prefiero no hablar. Aprendizaje del año, no hace falta lavar el coche más de una vez al año. Vendemos también todas las camas; pobre del que compre la mía, debe tener el somier deformado, el colchón aplastado y en el almohadón retumban aun los ronquidos, no será fácil quitarlos. Aprendizaje del año, no pongas la única tele de la casa en tu cuarto si no quieres que tu cama sea un patio de butacas. Las mesas y las sillas también; claro que antes haré una concienzuda limpieza de sus bajos para que nadie se lleve de recuerdo un poco de nuestro ADN en forma de moco. Un experimentado microondas que ha visto explotar albóndigas, salirse leche y cuyos cuatro pitidos son toda una seña de identidad de la casa. Un sofá-cama que tardé dos días en montar y que el que lo quiera, además de pagarlo, tendrá que desmontarlo con la llave Parklin y las instrucciones de Ikea; eso sí, los calcetines y piezas de Lego que encuentre en el interior son nuestros. Una plancha de un único uso, para planchar la camisa de Martín el día que cantó el himno de Oregón. Aprendizaje del año, se puede vivir sin plancha. De lo más valioso es la guitarra en la que intenté aprender a tocar; debe ser muy buena porque pocas guitarras pueden presumir de sobrevivir a tal aporreamiento. Aprendizaje del año, se puede vivir sin guitarra. Vendemos todo, desde la cortina (sólo hay una) hasta la batidora, desde la paellera hasta Lucio (todo tiene un precio). Aprendizaje del año no se puede vivir sin ninguno de estos cuatro artículos.
También tendré que hacer algunas gestiones: darme de baja del seguro del coche, de internet, de la tele por cable, del periódico, del gas, de la luz y sacar el día 30 los 151 dólares que deben quedar en el Bank of America ¡Diós mío! me está entrando una pereza horrible, mejor nos quedamos otro añito, así seguimos con el blog ¿vale?
miércoles, 25 de mayo de 2011
MORRIÑA
Recuerdo las distintas etapas por las que yo personalmente he pasado a lo largo del año. Los dos primeros meses fueron los más divertidos y caóticos de mi vida, teniendo todo el tiempo una sensación de libertad infinita y de no saber qué pasará mañana, sin saber al principio cuál era nuestra casa, luego viviendo entre colchones con ropa por todas partes, muebles a medio montar y alucinando con la sensación de empezar de cero para todo. Después cuando ya nos instalamos y empezamos a tener sensación de normalidad sentí un vértigo muy extraño al ver que de verdad estaba muy lejos de todo, de repente aterricé y asimilé de golpe que todo lo que estaba viviendo era real y no un sueño. Recuerdo un día que me desperté sobresaltada por la mañana, me acerqué medio dormida a la ventana y estuve unos segundos alucinando viendo la antena de Twin Peaks asomar entre la niebla mientras pensaba "qué hago yo viendo esto desde mi ventana cuando debería tener delante la fachada del hortera del vecino de Madrid...". Por un lado sentí alivio por no tener la rutina de siempre, pero por otro, un vacío al ver que estábamos solos y no conocíamos a nadie. Pero en seguida te haces fuerte y te lanzas a llenar tu vida con todo lo nuevo que te rodea. Después vino la obsesión con la comida y estuve una temporada que hasta soñaba con ella; chorizos, morcillas, cañas y tapas de todo tipo etc. Luego se te pasa. Los seres humanos tenemos una capacidad increíble para adaptarnos, nos acostumbramos a todo por raro que nos parezca al principio. De verdad a todo. Ya os comenté que no entendía porqué la gente va andando por la calle con un vaso de café en la mano, y ahora soy yo la que lo hago, me compro un capuccino tamaño familiar y me siento o me paseo y el café se mantiene caliente mucho tiempo. Lo voy a echar de menos.
Luego empezamos a conocer gente y a hacer nuestras primeras amistades y salidas nocturnas por la ciudad. Nos hemos divertido mucho y aunque aquí mucha gente pone su trabajo por delante de todo y no encuentra tiempo para divertirse, también hay zonas donde cualquier día hay gente con ganas de pasarlo bien aunque sea martes . En esta etapa pensaba que no quería saber nada de volver a España y que teníamos que hacer lo que fuese para quedarnos más tiempo. Eso si, pasando el verano en España para reencontrarnos con nuestros amigos y familiares.
Ahora que vemos que es imposible quedarnos, sentimos pena de que se acabe pero, al mismo tiempo, reconozco que en mi mente poco a poco están apareciendo imágenes de mi vida en Madrid que echo de menos. Por supuesto la gente pero también cosas absurdas como una glicinia que hace unos años planté en casa y que este año no he perdido ver florecer, andar descalza por el césped los primeros días de calor en Madrid, tomarme una cerveza clandestina a cualquier hora y en cualquier lugar en una de las terrazas maravillosas que aparecen en Madrid en primavera, los primeros días que a la hora de acostar a Lucio todavía es de día y ya no necesitan jersey por las mañanas porque llegó el calor, el polen de los plátanos flotando por todas partes........creo que esto se llama morriña, y la tenemos.
Cuando nos hayamos ido echaremos de menos muchas cosas. De las primeras, la luz tan especial que hay cada día, esté soleado, nublado o con niebla, el cielo tan limpio sin nada de contaminación, la suciedad y el barullo del barrio chino, las cuestas, la mala leche de los coreanos de la calle clement, el acento mejicano y el spanglish del barrio latino, el café donde leo y escribo muchos días, las vistas desde nuestra casa, los parques y sobre todo a Nora, Dan, Margaret, Duncan, Susan, Paul y Febe, nuestros nuevos amigos aquí. Puede que alguno de ellos se anime a venir a Madrid este verano.
Lo que de verdad echamos de menos.
Luego empezamos a conocer gente y a hacer nuestras primeras amistades y salidas nocturnas por la ciudad. Nos hemos divertido mucho y aunque aquí mucha gente pone su trabajo por delante de todo y no encuentra tiempo para divertirse, también hay zonas donde cualquier día hay gente con ganas de pasarlo bien aunque sea martes . En esta etapa pensaba que no quería saber nada de volver a España y que teníamos que hacer lo que fuese para quedarnos más tiempo. Eso si, pasando el verano en España para reencontrarnos con nuestros amigos y familiares.
Ahora que vemos que es imposible quedarnos, sentimos pena de que se acabe pero, al mismo tiempo, reconozco que en mi mente poco a poco están apareciendo imágenes de mi vida en Madrid que echo de menos. Por supuesto la gente pero también cosas absurdas como una glicinia que hace unos años planté en casa y que este año no he perdido ver florecer, andar descalza por el césped los primeros días de calor en Madrid, tomarme una cerveza clandestina a cualquier hora y en cualquier lugar en una de las terrazas maravillosas que aparecen en Madrid en primavera, los primeros días que a la hora de acostar a Lucio todavía es de día y ya no necesitan jersey por las mañanas porque llegó el calor, el polen de los plátanos flotando por todas partes........creo que esto se llama morriña, y la tenemos.
Cuando nos hayamos ido echaremos de menos muchas cosas. De las primeras, la luz tan especial que hay cada día, esté soleado, nublado o con niebla, el cielo tan limpio sin nada de contaminación, la suciedad y el barullo del barrio chino, las cuestas, la mala leche de los coreanos de la calle clement, el acento mejicano y el spanglish del barrio latino, el café donde leo y escribo muchos días, las vistas desde nuestra casa, los parques y sobre todo a Nora, Dan, Margaret, Duncan, Susan, Paul y Febe, nuestros nuevos amigos aquí. Puede que alguno de ellos se anime a venir a Madrid este verano.
Lo que de verdad echamos de menos.
martes, 24 de mayo de 2011
QUÉ RÁPIDO PASA UN AÑO
Estas últimas semanas me voy dando cuenta de que cada vez queda menos para que esta increíble experiencia, este año tan especial, se acabe. Hasta ahora cada vez que me paraba a pensar en cuánto tiempo nos quedaba, todavía lo veía lejos y para no ponerme triste intentaba quitármelo de la cabeza y pensar: voy a disfrutar de cada día y de cada momento que me queda aquí. Es curioso lo relativo que es el tiempo y la percepción tan distinta que tenemos de él. No es lo mismo pensar en una semana entera de vacaciones en mitad del invierno, en la que piensas como un largo descanso, que cuando te queda una semana para terminar el curso y se te hace eterna.
Los que tenemos hijos sabemos que desde que llega el primero y sobre todo cuando empiezan el colegio, el tiempo se dispara y los cursos empiezan a sucederse a una velocidad tal que cuando te quieres dar cuenta ya saben todos leer, escribir... Dentro de nada Diego jr estará con un pie fuera del colegio y empezando una nueva etapa de su vida en la universidad o donde sea y parece que fue ayer cuando empecé a llevarle al colegio.
Cuando preparábamos este viaje me parecía que un año a lo mejor era demasiado tiempo pero me equivocaba. Si un año pasa a toda velocidad en tu lugar habitual, cuando todo es nuevo, todo es más intenso y el tiempo pasa mucho más deprisa. Estos últimos días nos dedicamos a ver las cosas pendientes que nos quedan en la ciudad, pocas, la verdad, o vamos a sitios que nos gustan mucho y queremos volver a ver, como despidiéndonos de ellos.
Haciendo balance de este año no tengo ninguna duda de que es muy positivo para todos. Para los niños porque tienen la suerte de ser bilingües para siempre, casi sin darse cuenta, y porque creo que haber vivido con su edad una experiencia así les ha enseñado algo muy importante. A ser ciudadanos del mundo, de cualquier sitio, a saber que el mundo es muy grande y muy diverso y que existen millones de seres humanos y de lugares diferentes, que todos tiene algo interesante y sobre todo a perder el miedo a lo desconocido y fomentar en ellos la curiosidad y una mente abierta. Como dice Diego que dice Kapuszinski, a no tener miedo del "otro" siendo el otro el que no se parece a nosotros, y a no pensar que lo que nosotros sabemos y tenemos es la verdad absoluta, lo que vale y los demás están equivocados.
Seguro que ninguno de nosotros va a olvidar nunca este año. El otro día charlando con Diego jr sobre el próximo año, nos decía que tiene ganas de ver a sus amigos de montar en su bicicleta por el barrio, de ir a Santamera, pero después nos preguntó con mucha guasa: " Y después de el próximo año en Madrid, ¿A dónde nos vamos a ir, que os parece Sidney?" Y es verdad que todos tenemos la sensación de que vamos a echar mucho de menos esta experiencia y es posible que en el futuro nos lo volvamos a plantear, si las circustancias nos lo permiten. Quién sabe.....
Los que tenemos hijos sabemos que desde que llega el primero y sobre todo cuando empiezan el colegio, el tiempo se dispara y los cursos empiezan a sucederse a una velocidad tal que cuando te quieres dar cuenta ya saben todos leer, escribir... Dentro de nada Diego jr estará con un pie fuera del colegio y empezando una nueva etapa de su vida en la universidad o donde sea y parece que fue ayer cuando empecé a llevarle al colegio.
Cuando preparábamos este viaje me parecía que un año a lo mejor era demasiado tiempo pero me equivocaba. Si un año pasa a toda velocidad en tu lugar habitual, cuando todo es nuevo, todo es más intenso y el tiempo pasa mucho más deprisa. Estos últimos días nos dedicamos a ver las cosas pendientes que nos quedan en la ciudad, pocas, la verdad, o vamos a sitios que nos gustan mucho y queremos volver a ver, como despidiéndonos de ellos.
Haciendo balance de este año no tengo ninguna duda de que es muy positivo para todos. Para los niños porque tienen la suerte de ser bilingües para siempre, casi sin darse cuenta, y porque creo que haber vivido con su edad una experiencia así les ha enseñado algo muy importante. A ser ciudadanos del mundo, de cualquier sitio, a saber que el mundo es muy grande y muy diverso y que existen millones de seres humanos y de lugares diferentes, que todos tiene algo interesante y sobre todo a perder el miedo a lo desconocido y fomentar en ellos la curiosidad y una mente abierta. Como dice Diego que dice Kapuszinski, a no tener miedo del "otro" siendo el otro el que no se parece a nosotros, y a no pensar que lo que nosotros sabemos y tenemos es la verdad absoluta, lo que vale y los demás están equivocados.
Seguro que ninguno de nosotros va a olvidar nunca este año. El otro día charlando con Diego jr sobre el próximo año, nos decía que tiene ganas de ver a sus amigos de montar en su bicicleta por el barrio, de ir a Santamera, pero después nos preguntó con mucha guasa: " Y después de el próximo año en Madrid, ¿A dónde nos vamos a ir, que os parece Sidney?" Y es verdad que todos tenemos la sensación de que vamos a echar mucho de menos esta experiencia y es posible que en el futuro nos lo volvamos a plantear, si las circustancias nos lo permiten. Quién sabe.....
lunes, 23 de mayo de 2011
JORNADA DE REFLEXIÓN
Tenía razón el Reverendo Camping, tenía razón. Ahora me arrepiento de no haber sido creyente, de no haberme confesado nunca, de no saberme el Padre Nuestro, de no haberme confirmado, de casarme por lo civil y de tocarle el pompi a mi chica antes de casarnos. No podía imaginar este infierno, pero ha llegado. Aquí, en la Bahía, apenas se ha notado el tremendo terremoto pero leo los titulares de la prensa española y siento pánico. La semana pasada dije que me gustaría estar en España viviendo los acontecimientos; ahora me alegro enormemente de arrastrar mis pies cual zombie por San Francisco, colina arriba, colina abajo. Pobres desgraciados vosotros que estáis allí. ¡Vaya lunes!.
Que la jornada de reflexión es una anacrónica estupidez ha quedado ya patente. Mejor dicho, está mal situada en el tiempo. La verdadera jornada de reflexión debe ser el día después, es decir hoy. Y da para reflexionar. Y mucho. ¡Muchísimo!. Como me he quedado toda la noche despierto (porque aquí no es de noche, bobos), allá van mis reflexiones: una dedicada al PSOE, otra al PP y otra al 15-M.
-Leo que la izquierda se ha suicidado. Sí es cierto, totalmente. Pero no lo ha hecho con el nacimiento del movimiento 15-M. Lo hizo cuando Zapatero y el PSOE desoyendo los ecos de aquel esperanzador "no nos falles", decidieron coger el camino de la derecha, apartarse de su gente y aliarse con"los mercados". Los votantes votan un programa y una línea política; los ciudadanos le reeligieron porque había hecho la política esperada retirando las tropas de Iraq, legislando el matrimonio homosexual y con medidas sociales y solidarias. Después llegó la segunda legislatura. La del narcisismo y la infalibilidad. Les pasa a todos, el exceso de años en La Moncloa les vuelve prepotentes y enturbia su vista. Y llegó el "aquí no hay crisis", el despilfarro y luego el cinturón, el "sí bwana" a Merkel, Botín y sus mercados dando la espalda a los ciudadanos y a los votantes. Aunque es posible que en este tema yo no sea muy objetivo, creo que la actitud del Gobierno en la crisis del Sáhara supuso su puntilla.
-Enhorabuena al PP y a todos sus votantes. Han arrasado. Eso sí, deberían ser ellos también más autocríticos y exigentes con sus políticos para rechazar de pleno la corrupción. Es vergonzoso que todos los políticos con implicación en asuntos oscuros hayan sido elegidos todavía con más votos. Y no vale el "Y tú más", en este asunto deberíamos tener un pacto de Estado de demócratas para no dejar pasar una.
-Cuando surgió el movimiento 15-M o Democracia real, se decía que era gente sin afiliación de distintas tendencias políticas. Quienes hemos seguido y jaleado el movimiento sabemos que la gran mayoría, por no decir la totalidad, de sus seguidores son gente más cercana a la izquierda que a la derecha. Por eso en un momento como este, de estrepitoso éxito de la derecha, los integrantes del movimiento deben estar esperanzados, pero tristes. Esperanzados porque durante este tiempo se ha fraguado algo bonito y con futuro, pero inquietos porque no creo que el objetivo sea que gente como Espe o Camps gobiernen con mayoría absoluta. Por eso el mensaje no puede ser otro que empezar a trabajar, dejar la calle pronto (por reconfortante que sea), poner objetivos, refundar la democracia y marcar plazos rápidos para que las generales tengan otro color.
Esto sí que ha sido un mitin. Alguno preferiríais que me hubiese ido al cielo o a Yosemite con el tío Camping, pero no me ha aceptado, y eso que un día ayudé a cruzar la calle a un ciego.
Pie de foto: La imagen no tiene nada que ver con la entrada, pero es lo que me ha salido al poner Camping en google imágenes...
Que la jornada de reflexión es una anacrónica estupidez ha quedado ya patente. Mejor dicho, está mal situada en el tiempo. La verdadera jornada de reflexión debe ser el día después, es decir hoy. Y da para reflexionar. Y mucho. ¡Muchísimo!. Como me he quedado toda la noche despierto (porque aquí no es de noche, bobos), allá van mis reflexiones: una dedicada al PSOE, otra al PP y otra al 15-M.
-Leo que la izquierda se ha suicidado. Sí es cierto, totalmente. Pero no lo ha hecho con el nacimiento del movimiento 15-M. Lo hizo cuando Zapatero y el PSOE desoyendo los ecos de aquel esperanzador "no nos falles", decidieron coger el camino de la derecha, apartarse de su gente y aliarse con"los mercados". Los votantes votan un programa y una línea política; los ciudadanos le reeligieron porque había hecho la política esperada retirando las tropas de Iraq, legislando el matrimonio homosexual y con medidas sociales y solidarias. Después llegó la segunda legislatura. La del narcisismo y la infalibilidad. Les pasa a todos, el exceso de años en La Moncloa les vuelve prepotentes y enturbia su vista. Y llegó el "aquí no hay crisis", el despilfarro y luego el cinturón, el "sí bwana" a Merkel, Botín y sus mercados dando la espalda a los ciudadanos y a los votantes. Aunque es posible que en este tema yo no sea muy objetivo, creo que la actitud del Gobierno en la crisis del Sáhara supuso su puntilla.
-Enhorabuena al PP y a todos sus votantes. Han arrasado. Eso sí, deberían ser ellos también más autocríticos y exigentes con sus políticos para rechazar de pleno la corrupción. Es vergonzoso que todos los políticos con implicación en asuntos oscuros hayan sido elegidos todavía con más votos. Y no vale el "Y tú más", en este asunto deberíamos tener un pacto de Estado de demócratas para no dejar pasar una.
-Cuando surgió el movimiento 15-M o Democracia real, se decía que era gente sin afiliación de distintas tendencias políticas. Quienes hemos seguido y jaleado el movimiento sabemos que la gran mayoría, por no decir la totalidad, de sus seguidores son gente más cercana a la izquierda que a la derecha. Por eso en un momento como este, de estrepitoso éxito de la derecha, los integrantes del movimiento deben estar esperanzados, pero tristes. Esperanzados porque durante este tiempo se ha fraguado algo bonito y con futuro, pero inquietos porque no creo que el objetivo sea que gente como Espe o Camps gobiernen con mayoría absoluta. Por eso el mensaje no puede ser otro que empezar a trabajar, dejar la calle pronto (por reconfortante que sea), poner objetivos, refundar la democracia y marcar plazos rápidos para que las generales tengan otro color.
Esto sí que ha sido un mitin. Alguno preferiríais que me hubiese ido al cielo o a Yosemite con el tío Camping, pero no me ha aceptado, y eso que un día ayudé a cruzar la calle a un ciego.
Pie de foto: La imagen no tiene nada que ver con la entrada, pero es lo que me ha salido al poner Camping en google imágenes...
domingo, 22 de mayo de 2011
ESPERANZA DE VIDA
Estoy inquieto. Hoy cuando salía del High School, de mi enésima charla sobre el Sahara, me he enterado de una noticia que me está dando que pensar. Lo he oído en la radio, en el 810 AM, que no es la Cadena Ser, pero me gusta porque entre anuncio de mattresses y anuncio de mortgages, dan muchas noticias y hablan muy rápido, lo cual me ayuda a mejorar mi "listening". Mattresses son colchones, los anuncian por todas partes. En España todos los anuncios de radio son de academias de inglés, pero aquí, como ya saben inglés, anuncian colchones. Lógico. En España también se anuncia la funeraria, aquí no; aunque lo de mortgage suene a muerto, es una hipoteca. Claro que hay muchas hipotecas que terminan matando a su propietario... Toma chiste malo...
La noticia: Resulta que la ciencia ha encontrado un sistema para predecir la esperanza de vida de cada persona. Como lo oís, se trata de un completo estudio analítico de la sangre que determina tus posibilidades de sufrir graves enfermedades e infartos. Según decían en la radio, el nivel de credibilidad es bastante alto y se estima que en los próximos años puede llegar a ser bastante preciso. Ahora ya lo están comercializando algunos laboratorios, que te cobran 700 dólares por hacerte el análisis. Obviamente el estudio se cierne sólo en muertes por causa natural. Asesinatos, accidentes, atentados, terremotos y demás amenazas, todavía no se incluyen, aunque ya sabéis que la ciencia avanza una barbaridad.
La cuestión pasa a ser ética. ¿Queremos saber cuando vamos a morir?, ¿Es bueno saberlo?, ¿Qué peligros conlleva este avance? De entrada las compañías de seguros de vida se están frotando las manos porque se lo van a exigir a todos sus clientes y en función del resultado te cobrarán más o menos. A mi me ha pasado lo que dicen que le suele ocurrir a la mayoría: al principio me ha divertido mucho la idea y he pensado que me lo querría hacer. Después he dicho que ni de coña, me he acordado de mi padre que al enterarse de su enfermedad pidió dos cosas, no sufrir y no saber nunca que llegaba el momento. No quería vivir con la angustia de no tener ninguna esperanza, de tener el destino escrito. Por ese motivo he reflexionado y he decidido no hacérmelo. Por evitar esa angustiosa espera y porque a veces me mareo cuando me pinchan.
La noticia: Resulta que la ciencia ha encontrado un sistema para predecir la esperanza de vida de cada persona. Como lo oís, se trata de un completo estudio analítico de la sangre que determina tus posibilidades de sufrir graves enfermedades e infartos. Según decían en la radio, el nivel de credibilidad es bastante alto y se estima que en los próximos años puede llegar a ser bastante preciso. Ahora ya lo están comercializando algunos laboratorios, que te cobran 700 dólares por hacerte el análisis. Obviamente el estudio se cierne sólo en muertes por causa natural. Asesinatos, accidentes, atentados, terremotos y demás amenazas, todavía no se incluyen, aunque ya sabéis que la ciencia avanza una barbaridad.
La cuestión pasa a ser ética. ¿Queremos saber cuando vamos a morir?, ¿Es bueno saberlo?, ¿Qué peligros conlleva este avance? De entrada las compañías de seguros de vida se están frotando las manos porque se lo van a exigir a todos sus clientes y en función del resultado te cobrarán más o menos. A mi me ha pasado lo que dicen que le suele ocurrir a la mayoría: al principio me ha divertido mucho la idea y he pensado que me lo querría hacer. Después he dicho que ni de coña, me he acordado de mi padre que al enterarse de su enfermedad pidió dos cosas, no sufrir y no saber nunca que llegaba el momento. No quería vivir con la angustia de no tener ninguna esperanza, de tener el destino escrito. Por ese motivo he reflexionado y he decidido no hacérmelo. Por evitar esa angustiosa espera y porque a veces me mareo cuando me pinchan.
sábado, 21 de mayo de 2011
EL DÍA DEL JUICIO FINAL
Os noto demasiado preocupados con la jornada de reflexión, las elecciones y la "Democracia Real". Digo yo que el real debería ser en minúscula, dado que lo primero que no es democrático es la Monarquía, pero bueno. Desde América no entienden demasiado bien la revuelta callejera de nuestro país porque realmente creen que llega demasiado tarde. Os lo voy a explicar.
Como sois unos incultos, no sabréis quién es Harold Camping. No, no es el dueño de ninguno de los campings que hemos visitado en nuestros recientes viajes. Se trata de un reverendo que vive aquí en Oakland y que lleva quince años pronosticando que el mundo se va a acabar el 21 de mayo de 2011. ¡Mañana!... No, coño, ¡Hoy!,que aunque esté escribiendo el viernes, no lo subo a la web hasta el sábado. Os doy todos los detalles para que estéis preparados. El apocalíptico momento llegará a eso de las seis de la tarde a San Francisco. Creo que a estas alturas ya deberíais saber cuántas horas más hay en Madrid, para saber que allí serán las tres de la mañana. Todo empezará con un demoledor terremoto que hará desaparecer Nueva Zelanda a las once de la noche de hoy. Joder, eso son las ocho de la mañana del sábado en Madrid, ni siquiera a Marta y a Matilde les habrá dado tiempo a leer esta entrada. Poco después el temblor se extenderá por todo el mundo y llegará a San Francisco a las seis. Por Madrid no sé a qué hora pasará pero os enteraréis. Nadie sobrevivirá, pero los creyentes (incluidos los muertos) serán reunidos y llevados al paraíso, que ya os dije que está en Yosemite, y los ateos quedarán vagando por el mundo sumidos en un caos absoluto. La verdad es que no está mal el segundo plan, se parece a lo de ahora y casi lo prefiero a un paraíso atestado y rodeado de muertos por todas partes. Pensadlo bien, hay muchos más creyentes muertos que vivos, qué mal trago.
Siento inquietaros, pero el tío Camping no parece un iluminado, es un reverendo respetado que lleva un montón de años como ministro de la Family Radio. Lo único que me tranquiliza es que ya hizo otra quiniela de estas en el 94 y parece que no la acertó. Bueno, si mañana os escribo otra de estas soporíferas entradas, será que soy un zombie vagando por la bahía, sino, nos vemos en Yosemite. Y si no pasa nada de eso pues id a votar, o no vayáis, o votad en blanco, o nulo, o a un partido minoritario, o a IU, o incluso al PSOE, y hasta al PP... Eso es la democracia, pero sobre todo, disfrutad de estar vivos.
Como sois unos incultos, no sabréis quién es Harold Camping. No, no es el dueño de ninguno de los campings que hemos visitado en nuestros recientes viajes. Se trata de un reverendo que vive aquí en Oakland y que lleva quince años pronosticando que el mundo se va a acabar el 21 de mayo de 2011. ¡Mañana!... No, coño, ¡Hoy!,que aunque esté escribiendo el viernes, no lo subo a la web hasta el sábado. Os doy todos los detalles para que estéis preparados. El apocalíptico momento llegará a eso de las seis de la tarde a San Francisco. Creo que a estas alturas ya deberíais saber cuántas horas más hay en Madrid, para saber que allí serán las tres de la mañana. Todo empezará con un demoledor terremoto que hará desaparecer Nueva Zelanda a las once de la noche de hoy. Joder, eso son las ocho de la mañana del sábado en Madrid, ni siquiera a Marta y a Matilde les habrá dado tiempo a leer esta entrada. Poco después el temblor se extenderá por todo el mundo y llegará a San Francisco a las seis. Por Madrid no sé a qué hora pasará pero os enteraréis. Nadie sobrevivirá, pero los creyentes (incluidos los muertos) serán reunidos y llevados al paraíso, que ya os dije que está en Yosemite, y los ateos quedarán vagando por el mundo sumidos en un caos absoluto. La verdad es que no está mal el segundo plan, se parece a lo de ahora y casi lo prefiero a un paraíso atestado y rodeado de muertos por todas partes. Pensadlo bien, hay muchos más creyentes muertos que vivos, qué mal trago.
Siento inquietaros, pero el tío Camping no parece un iluminado, es un reverendo respetado que lleva un montón de años como ministro de la Family Radio. Lo único que me tranquiliza es que ya hizo otra quiniela de estas en el 94 y parece que no la acertó. Bueno, si mañana os escribo otra de estas soporíferas entradas, será que soy un zombie vagando por la bahía, sino, nos vemos en Yosemite. Y si no pasa nada de eso pues id a votar, o no vayáis, o votad en blanco, o nulo, o a un partido minoritario, o a IU, o incluso al PSOE, y hasta al PP... Eso es la democracia, pero sobre todo, disfrutad de estar vivos.
viernes, 20 de mayo de 2011
EL PISTOLERO Y EL TORERO
El legado que nos llevamos de este año en los U.S.A. tiene connotaciones bélicas. Lucito, siguiendo los pasos de sus hermanos, que siguen los pasos de sus amigos, que siguen los pasos de sus padres, que siguen los pasos de sus gobernantes, está obsesionado con las pistolas. Cuando se levanta juega en inglés, pero siempre juega con una pistola o rifle o metralleta; se sabe todos los nombres, le chiflan las "machine gun" y me insiste para que le compre una. A Martín parece que ya le he convencido, aunque ayer compré unas entradas para ver a los Giants y él me dijo que lo cambiaba por un día en el "paintball"; ahora también está empeñado en comprar un detector de metales; nunca pensé que un niño podía llegar a pedir esa clase de juguete, pero ya sabéis que el Tincho es algo especial.
Los padres jugamos a buenos educadores, a instructores de la paz, pero los niños aprenden antes a decir "bang" que "mamá" y si no les compras la pistola se la hacen con palos o se la quitan a un chaval en el parque. El caso es que Lucio está hecho un pistolero y lo sabe todo del tema. Ya podéis tener cuidado a partir de julio.
Lo otro que nos hemos aprendido todos es el himno de Oregón. Nos ha dado por ahí. Bueno, realmente se lo han mandado aprender a Martín para cantarlo en la fiesta de fin de curso y como ha habido que ensayarlo unas ochocientas veces, ya nos lo sabemos toda la familia. Aquí tenéis el vídeo. Un día os lo cantaremos.
Pero no os preocupéis que los genes los tienen bien castizos y hoy me he encontrado a los dos peques jugando a los toros con la bandera de España. Nadie les ha enseñado, nunca han visto una corrida de toros, pero según han visto la bandera, Lucio se ha agachado y se ha puesto a embestir con sus dedos índices como cuernos, mientras Martín daba capotazos a un lado y a otro. A nosotros se nos han saltado las lágrimas con esa exaltación del espíritu nacional y les hemos acompañado con coreados "¡Oooooleeee!" y gritos de ¡Torero, torero! al concluir la faena.
Los padres jugamos a buenos educadores, a instructores de la paz, pero los niños aprenden antes a decir "bang" que "mamá" y si no les compras la pistola se la hacen con palos o se la quitan a un chaval en el parque. El caso es que Lucio está hecho un pistolero y lo sabe todo del tema. Ya podéis tener cuidado a partir de julio.
Lo otro que nos hemos aprendido todos es el himno de Oregón. Nos ha dado por ahí. Bueno, realmente se lo han mandado aprender a Martín para cantarlo en la fiesta de fin de curso y como ha habido que ensayarlo unas ochocientas veces, ya nos lo sabemos toda la familia. Aquí tenéis el vídeo. Un día os lo cantaremos.
Pero no os preocupéis que los genes los tienen bien castizos y hoy me he encontrado a los dos peques jugando a los toros con la bandera de España. Nadie les ha enseñado, nunca han visto una corrida de toros, pero según han visto la bandera, Lucio se ha agachado y se ha puesto a embestir con sus dedos índices como cuernos, mientras Martín daba capotazos a un lado y a otro. A nosotros se nos han saltado las lágrimas con esa exaltación del espíritu nacional y les hemos acompañado con coreados "¡Oooooleeee!" y gritos de ¡Torero, torero! al concluir la faena.
jueves, 19 de mayo de 2011
NOTICIAS FRESCAS DESDE EL OESTE
Venga, como la actualidad en España está ya muy calentita y la entrada de ayer ya entonó bastante al personal, vamos a desengrasar un poquito con los periódicos de aquí, que veo que estáis algo desinformados. Lo más relevante es la confesión de Schwarzenegger de que tuvo un hijo con la asistenta hace diez años. Lo cuenta ahora porque ya no es Gobernador de California y porque se ha separado de su mujer. Supongo que también será que leyó lo de Strauss Kahn en la entrada de "El Fondo Monetario Internacional" y se asustó, o que quizás la chacha estaba empezando a amenazarle. Pronto lo tendréis por allí en el Hola, así que pasad por la peluquería, que hay que teñir un poquito las canas. Quién fue a hablar...
Pero a mi me gustan mucho más las noticias amables con las que el periódico suele abrir. Creo que voy a echar mucho de menos el SF Chronicle cuando llegue a Madrid. El otro día abría con la historia de una mujer que había sido rescatada de su coche, con el que se salió de la carretera a finales de marzo. La familia y la policía la habían buscado por todas partes, sin éxito; la última imagen que tenían era en la cámara de un supermercado de un pueblo, saliendo con un montón de bolsas. Pues allí estaba, al fondo de un camino, en una zona pantanosa entre matorrales. No podía salir, pero sobrevivió con los víveres de las bolsas, que llevaba para un largo viaje. Esta historia se ha repetido tres veces en los últimos días, con dos chicos que estuvieron cinco días atrapados al fondo de un barranco y con un pobre hombre que ha aparecido muerto tres meses después de su accidente, pero escribía un diario que demuestra que se mantuvo vivo más de dos meses. Así que si viajáis por los States, pasaos antes por el Costco a llenar la despensa del coche.
Sin duda la historia más bonita es la de un corredor que participó el año pasado en la carrera Bay to Breakers, una especie de San Silvestre en la que participan 50.000 corredores y la mayoría van disfrazados. ¡Jooooder!, he dicho San Silvestre y ya tengo taquicardia. Pues eso, el hombre sufrió un infarto al entrar en meta y estuvo a punto de morir. Un corredor anónimo consiguió reanimarle, se recuperó perfectamente y este año ha vuelto a correr. Ahora está buscando a su salvador para darle las gracias. A Arnold también le están buscando, pero es su mujer para darle una buena...
Pero a mi me gustan mucho más las noticias amables con las que el periódico suele abrir. Creo que voy a echar mucho de menos el SF Chronicle cuando llegue a Madrid. El otro día abría con la historia de una mujer que había sido rescatada de su coche, con el que se salió de la carretera a finales de marzo. La familia y la policía la habían buscado por todas partes, sin éxito; la última imagen que tenían era en la cámara de un supermercado de un pueblo, saliendo con un montón de bolsas. Pues allí estaba, al fondo de un camino, en una zona pantanosa entre matorrales. No podía salir, pero sobrevivió con los víveres de las bolsas, que llevaba para un largo viaje. Esta historia se ha repetido tres veces en los últimos días, con dos chicos que estuvieron cinco días atrapados al fondo de un barranco y con un pobre hombre que ha aparecido muerto tres meses después de su accidente, pero escribía un diario que demuestra que se mantuvo vivo más de dos meses. Así que si viajáis por los States, pasaos antes por el Costco a llenar la despensa del coche.
Sin duda la historia más bonita es la de un corredor que participó el año pasado en la carrera Bay to Breakers, una especie de San Silvestre en la que participan 50.000 corredores y la mayoría van disfrazados. ¡Jooooder!, he dicho San Silvestre y ya tengo taquicardia. Pues eso, el hombre sufrió un infarto al entrar en meta y estuvo a punto de morir. Un corredor anónimo consiguió reanimarle, se recuperó perfectamente y este año ha vuelto a correr. Ahora está buscando a su salvador para darle las gracias. A Arnold también le están buscando, pero es su mujer para darle una buena...
miércoles, 18 de mayo de 2011
SOY UN ANTISISTEMA
Estoy de acuerdo con Rajoy. Fijaos lo que he cambiado en un año. Va en serio, ayer salió en defensa de la clase política, de su esfuerzo y ganas de servir en todos los partidos, concluyendo: "lo fácil es descalificar a los políticos". De verdad que estoy de acuerdo, siempre he sido un defensor de la clase política, de su compromiso, de su trabajo y de su complicado y criticadísimo papel. Hay muchas cosas de la política y los políticos que me encantan, de hecho su trabajo no puede ser más encomiable: dedicarse a la comunidad, a hacer mejor y más fácil la vida de los demás. Por eso no comparto esa demagógica y extendida afirmación de que los políticos son todos iguales o las acusaciones de que son todos unos chorizos. No es cierto. Hay algunos corruptos y hasta ladrones, pero en general son honestos y honrados trabajadores por la causa social. Y no todos son iguales, los hay buenos, malos y peores.
Lo que ocurre es que la situación actual invita a discrepar, a tener dudas del sistema democrático que nos venden como infalible y único escenario posible y hasta a revelarse ante el triste espectáculo que algunos de los políticos, de baja altura, ofrecen día a día. Me refiero a altura política, no física, no lo decía por Aznar. Bueno sí, este pobre es bajo en todos los sentidos. Perdón.
Y es normal que a la gente se le hinchen las narices o se le inflen las pelotas. Nótese que aunque signifiquen lo mismo una se escribe con hache y la otra con ache, lo que lleva a continuas equivocaciones. En cualquier caso es justificado el hinchazón porque no es de recibo que con la que está cayendo sigamos con el "Y tú más", se dé la espalda a los ciudadanos, se arrincone a los millones de parados, se pase por alto la corrupción, se siga usando el terrorismo como arma política y se nos utilice sólo como meros votantes, números que engrosamos un censo o la estadística de una encuesta.
Y el movimiento que ha surgido en las últimas semanas bajo el eslogan de "Democracia real, ya" y que está haciendo temblar las catacumbas de Ferraz y Genova, lo que hace es recoger ese sentimiento popular de hastío y desencanto. Son o somos, ciudadanos que creemos en la democracia y en la política, pero que empezamos a ser escépticos ante la dictadura del bipartidismo en la que se vota simplemente por tendencia política (izquierdas o derechas), como se es del Madrid o del Barça, sin tener en cuenta programas (en el fondo son casi iguales). Es verdad que el panorama es desolador, con un PSOE haciendo política de derechas y un PP más a la derecha todavía. Un bipartidismo rancio y similar al de Estados Unidos, donde no hay sitio para los discrepantes, donde los partidos controlan los medios de comunicación o viceversa y donde los malditos mercados son gobernantes en la sombra. Se pelean, se insultan, se descubre a corruptos, pero todo sigue igual, nadie tose, no hay disidentes. Necesitamos políticos valientes, nuevas propuestas, nuevos partidos e incluso nueva democracia, con listas abiertas, sin ley D'Hont, control de corrupción y financiación, justicia independiente... Evitemos la "berlusconización" de España.
Por eso surge este movimiento de protesta, de resistencia pacífica, aunque mi amiga Espe ya los ha encasillado como "los antisistema" y la Delegada del Gobierno ha mandado disolverlos al más puro estilo sirio, libio o yemení. Llevamos años oyendo a los políticos usar la democracia y la libertad como excusa ante cualquier postura. Que lo demuestren ahora. Esto no es una escaramuza de anarquistas violentos, es un sentir mucho más extendido de lo que creen y deberían reaccionar por el bien de la democracia esa palabra tabú intocable.
Nosotros, de entrada, no vamos a votar (es que se nos ha pasado el plazo del voto por correo), con lo cual nos unimos al movimiento "Democracia real, ya", aunque nos llamen antisistema... Lo fácil es descalificar a los discrepantes.
Lo que ocurre es que la situación actual invita a discrepar, a tener dudas del sistema democrático que nos venden como infalible y único escenario posible y hasta a revelarse ante el triste espectáculo que algunos de los políticos, de baja altura, ofrecen día a día. Me refiero a altura política, no física, no lo decía por Aznar. Bueno sí, este pobre es bajo en todos los sentidos. Perdón.
Y es normal que a la gente se le hinchen las narices o se le inflen las pelotas. Nótese que aunque signifiquen lo mismo una se escribe con hache y la otra con ache, lo que lleva a continuas equivocaciones. En cualquier caso es justificado el hinchazón porque no es de recibo que con la que está cayendo sigamos con el "Y tú más", se dé la espalda a los ciudadanos, se arrincone a los millones de parados, se pase por alto la corrupción, se siga usando el terrorismo como arma política y se nos utilice sólo como meros votantes, números que engrosamos un censo o la estadística de una encuesta.
Y el movimiento que ha surgido en las últimas semanas bajo el eslogan de "Democracia real, ya" y que está haciendo temblar las catacumbas de Ferraz y Genova, lo que hace es recoger ese sentimiento popular de hastío y desencanto. Son o somos, ciudadanos que creemos en la democracia y en la política, pero que empezamos a ser escépticos ante la dictadura del bipartidismo en la que se vota simplemente por tendencia política (izquierdas o derechas), como se es del Madrid o del Barça, sin tener en cuenta programas (en el fondo son casi iguales). Es verdad que el panorama es desolador, con un PSOE haciendo política de derechas y un PP más a la derecha todavía. Un bipartidismo rancio y similar al de Estados Unidos, donde no hay sitio para los discrepantes, donde los partidos controlan los medios de comunicación o viceversa y donde los malditos mercados son gobernantes en la sombra. Se pelean, se insultan, se descubre a corruptos, pero todo sigue igual, nadie tose, no hay disidentes. Necesitamos políticos valientes, nuevas propuestas, nuevos partidos e incluso nueva democracia, con listas abiertas, sin ley D'Hont, control de corrupción y financiación, justicia independiente... Evitemos la "berlusconización" de España.
Por eso surge este movimiento de protesta, de resistencia pacífica, aunque mi amiga Espe ya los ha encasillado como "los antisistema" y la Delegada del Gobierno ha mandado disolverlos al más puro estilo sirio, libio o yemení. Llevamos años oyendo a los políticos usar la democracia y la libertad como excusa ante cualquier postura. Que lo demuestren ahora. Esto no es una escaramuza de anarquistas violentos, es un sentir mucho más extendido de lo que creen y deberían reaccionar por el bien de la democracia esa palabra tabú intocable.
Nosotros, de entrada, no vamos a votar (es que se nos ha pasado el plazo del voto por correo), con lo cual nos unimos al movimiento "Democracia real, ya", aunque nos llamen antisistema... Lo fácil es descalificar a los discrepantes.
martes, 17 de mayo de 2011
EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL
Nunca he sido director del Fondo Monetario Internacional. Claro, que para serlo tendría primero que saber qué es. Pero me resulta curioso que el calentón de un viejo verde nos tenga a todos impactados y absortos. Casi nadie sabía nada de ese caballero francés con apellidos austriacos, pero me da que su carrera política tiene poco porvenir. Si ya de por sí el FMI no es una institución muy querida por el populacho, prepárate ahora después del numerito. Acabo de leer un titular que dice que el rescate de Grecia y Portugal no se verá afectado por el asunto. Miedo me da cuando tratan de tranquilizarnos. Manda huevos, que diría el otro. Los mercados se tambalean, la crisis se recrudece, Rajoy pide la dimisión de Zapatero, los periodistas se frotan las manos... Todo porque a un supuesto salidorro (la presunción de inocencia siempre por delante) le ha dado por cumplir esa fantasía sexual que todos llevamos dentro. Es verdad, reconocedlo, todos vosotros habéis imaginado alguna vez que la camarera del hotel se mete en vuestra habitación por "error". ¡Ay, picaruelos!... Y picaruelas, porque vosotras llamáis siempre a que suba un fontanero a arreglar el grifo de la ducha...
Pero una cosa es que lo pensemos nosotros que no somos nadie y otra es que lo hagan las personas importantes. Si eres alguien en esta vida, tienes que asumir tu papel y saber que no te puedes liar ni con camareras, ni con becarias, ni mucho menos con periodistas. Son rencorosas y tarde o temprano se dan cuenta de que tienen un filón entre las manos y lo explotan. Si además es aficionada a los toros, como la Lewinsky aquella, que guardaba souvenirs de las mejores corridas, apañao vas. Y si lo haces, no lo hagas en los Estados Unidos, que aquí son muy rancios con esas cosas. Por eso yo nunca he tenido una aventura, o mejor dicho, por eso yo nunca he sido importante. Pensándolo bien, si tuviera una amante no lo escribiría en el blog porque mi mujer suele leerlo y supongo que no le gustaría. Yo siempre le digo la frase de mi amigo Valentín Requena, que le decía a su mujer cuando nos íbamos de viaje: "Tranquila, que si nosotros ligamos no es un pecado, es un milagro."
Me estoy metiendo en terreno pantanoso, así que sigamos con la economía. Tengo un amigo inspector de Hacienda que tuvo que quitarse de encima a la asistenta porque se había enamorado de él. Hubiera sido gravísimo para el IPC, el PIB, el IVA, el IRPF y las cuentas del Estado. Mierda, os dejo, que con la tontería me he acordado de que tengo que preparar la declaración de la renta, que este año desde tan lejos no va a ser fácil. A ver si mi colega me hace un descuentito.
Por cierto, me acabo de acordar de que el sábado, Montse llamó a la recepción del hotel de Yosemite porque no salía agua caliente en la ducha... A ver si esta tía tiene algo que ver con el FMI...
Pero una cosa es que lo pensemos nosotros que no somos nadie y otra es que lo hagan las personas importantes. Si eres alguien en esta vida, tienes que asumir tu papel y saber que no te puedes liar ni con camareras, ni con becarias, ni mucho menos con periodistas. Son rencorosas y tarde o temprano se dan cuenta de que tienen un filón entre las manos y lo explotan. Si además es aficionada a los toros, como la Lewinsky aquella, que guardaba souvenirs de las mejores corridas, apañao vas. Y si lo haces, no lo hagas en los Estados Unidos, que aquí son muy rancios con esas cosas. Por eso yo nunca he tenido una aventura, o mejor dicho, por eso yo nunca he sido importante. Pensándolo bien, si tuviera una amante no lo escribiría en el blog porque mi mujer suele leerlo y supongo que no le gustaría. Yo siempre le digo la frase de mi amigo Valentín Requena, que le decía a su mujer cuando nos íbamos de viaje: "Tranquila, que si nosotros ligamos no es un pecado, es un milagro."
Me estoy metiendo en terreno pantanoso, así que sigamos con la economía. Tengo un amigo inspector de Hacienda que tuvo que quitarse de encima a la asistenta porque se había enamorado de él. Hubiera sido gravísimo para el IPC, el PIB, el IVA, el IRPF y las cuentas del Estado. Mierda, os dejo, que con la tontería me he acordado de que tengo que preparar la declaración de la renta, que este año desde tan lejos no va a ser fácil. A ver si mi colega me hace un descuentito.
Por cierto, me acabo de acordar de que el sábado, Montse llamó a la recepción del hotel de Yosemite porque no salía agua caliente en la ducha... A ver si esta tía tiene algo que ver con el FMI...
lunes, 16 de mayo de 2011
ORDEN DE PRIORIDADES
Cada uno tiene un orden de prioridades en la vida. No siempre es el que uno quiere, más bien es el que la necesidad te impone. Nosotros tenemos ahora la suerte de poder definir ese orden de prioridades y cumplirlo como queremos, pero durante muchos años no ha sido así. Tampoco lo es para la mayoría de las personas, que tienen un permanente conflicto de intereses entre lo que les gustaría hacer y lo que realmente hacen. Por lo general somos víctimas del dinero, o de su ausencia, y como consecuencia pasamos a ser esclavos del trabajo y de todo lo que le rodea. ¿Qué os voy a contar, verdad?
También es cierto que con la edad, los objetivos vitales van cambiando y Lucito sólo tiene ojos para un Lego de Star Wars, Martín para una pistola de balines y Diego para una tabla de snowboard. Nosotros quizás hemos superado ya la época materialista, por la que también hemos pasado. Después de la tabla de snowboard, quieres libertad, más tarde buscas novia o amor o sexo, luego una moto, un coche, una casa y cuando lo tienes, quieres la tranquilidad para poder irte a dormir cada noche sin soñar con la hipoteca.
Nosotros ahora estamos preocupados más por la educación y el futuro de los chicos, por la salud familiar, por la relación con nuestros amigos y por la situación del mundo. Lo malo es que el jodido cerebro se adapta muy fácilmente a las situaciones y sabe también agobiarse y estresarse aunque las causas sean aparentemente más triviales.
Si me pongo tan metafísico es porque una amiga me decía el otro día que los Sanfranciscanos tienen un orden de prioridades distinto al nuestro, porque para ellos lo primero es el trabajo, lo segundo es el trabajo y después si queda algo de tiempo, es para la familia cercana (entre la que se encuentran los pets). Para la familia lejana, apenas les queda tiempo y menos aun cuando esta vive en un estado a miles de millas de aquí, y para los amigos, tampoco demasiado; digamos que tienen muchas amistades pero pocos amigos; que intercambian muchas sonrisas, pero pocos abrazos; que se toman algún café, pero pocos vinos.
La diferencia con nuestro país es que quizás tenemos una unidad familiar más consolidada (joder, parezco del Opus) y situamos la amistad en un nivel prioritario en nuestras vidas y que a los pets los tenemos un poco más de lado. Lo del trabajo, en el fondo es similar, porque todos pasamos por esa fase de enorme dependencia y obsesión por el trabajo pero eso tanto en España como en USA o en la Conchinchina, es por necesidad.
Me he equivocado esta entrada es más apropiada para un viernes que para un lunes.
También es cierto que con la edad, los objetivos vitales van cambiando y Lucito sólo tiene ojos para un Lego de Star Wars, Martín para una pistola de balines y Diego para una tabla de snowboard. Nosotros quizás hemos superado ya la época materialista, por la que también hemos pasado. Después de la tabla de snowboard, quieres libertad, más tarde buscas novia o amor o sexo, luego una moto, un coche, una casa y cuando lo tienes, quieres la tranquilidad para poder irte a dormir cada noche sin soñar con la hipoteca.
Nosotros ahora estamos preocupados más por la educación y el futuro de los chicos, por la salud familiar, por la relación con nuestros amigos y por la situación del mundo. Lo malo es que el jodido cerebro se adapta muy fácilmente a las situaciones y sabe también agobiarse y estresarse aunque las causas sean aparentemente más triviales.
Si me pongo tan metafísico es porque una amiga me decía el otro día que los Sanfranciscanos tienen un orden de prioridades distinto al nuestro, porque para ellos lo primero es el trabajo, lo segundo es el trabajo y después si queda algo de tiempo, es para la familia cercana (entre la que se encuentran los pets). Para la familia lejana, apenas les queda tiempo y menos aun cuando esta vive en un estado a miles de millas de aquí, y para los amigos, tampoco demasiado; digamos que tienen muchas amistades pero pocos amigos; que intercambian muchas sonrisas, pero pocos abrazos; que se toman algún café, pero pocos vinos.
La diferencia con nuestro país es que quizás tenemos una unidad familiar más consolidada (joder, parezco del Opus) y situamos la amistad en un nivel prioritario en nuestras vidas y que a los pets los tenemos un poco más de lado. Lo del trabajo, en el fondo es similar, porque todos pasamos por esa fase de enorme dependencia y obsesión por el trabajo pero eso tanto en España como en USA o en la Conchinchina, es por necesidad.
Me he equivocado esta entrada es más apropiada para un viernes que para un lunes.
domingo, 15 de mayo de 2011
SI EXISTE EL PARAÍSO ESTÁ EN YOSEMITE
No me gusta continuar la entrada del día anterior, nunca lo hacemos. Sin embargo, para quitar dramatismo al post de ayer os informo de que no hay ningún rastro del accidente en ningún periódico ni en las webs de información local de la zona. Eso parece indicar que todo quedó en un morrocotudo susto, un montón de "chapa y pintura" y supongo que alguna lesión. Por suerte no íbamos muy deprisa en aquel tramo.
Lo que resulta curioso es que después de desafiar ayer al destino, hoy hemos estado en el paraíso. Sí, mientras yo iba atento a cada curva de la sinuosa carretera, alguno de los pasajeros del "autobús" lo ha dicho por ahí atrás: "Si existe el paraíso está aquí". Es curioso pero la vista más espectacular de Yosemite y uno de los miradores sobre la naturaleza más impresionantes del mundo está al final de un largo, estrecho y oscuro túnel. De hecho se llama "Tunnel view". Nosotros lo hemos recorrido, como todos los túneles desde que tenemos hijos, con la cabeza agachada para no darnos en el techo. Son costumbres familiares, en los puentes gritamos y en los túneles nos agachamos. Así que el paraíso está al final del túnel. Sales de la oscuridad y te quedas sin habla, sobresaltado y taquicárdico ante la imponente presencia de El Capitán, el Half Dome y todo este maravilloso valle.
Ya lo conocíamos, pero nos ha vuelto a entusiasmar. Quizás porque esta vez hemos venido en primavera, cuando todavía hay nieve cubriendo las cimas, los árboles y las praderas están en flor y las cascadas revientan con una fuerza inimaginable. Bucólico. Para que no me llaméis cursi os diré también que hay bastantes japoneses, coreanos, indios (de los de la India) y un montón de caballos y mulas dejando todos los senderos llenos de ñordas difíciles de esquivar. Bueno, los japoneses hacen fotos, no cacas.
Pero lo más excitante para los chicos es ver a los ciervos por la ventana del coche, a las ardillas subirse por todas partes y las jaulas para cazar osos distribuidas por todo el parque. Nos han dado instrucciones para no dejar comida a la vista en los coches porque los abren como un abrelatas para cogerla y también nos han dicho que si nos encontramos uno de frente, en lugar de correr, nos enfrentemos a él. Qué fácil es decirlo ¿verdad? En nuestro hotel, antes de irnos a dormir suena cada noche un insoportable pitido muy agudo para asustarles. El problema es que auyenta también a los humanos.
Ya lo conocíamos, pero nos ha vuelto a entusiasmar. Quizás porque esta vez hemos venido en primavera, cuando todavía hay nieve cubriendo las cimas, los árboles y las praderas están en flor y las cascadas revientan con una fuerza inimaginable. Bucólico. Para que no me llaméis cursi os diré también que hay bastantes japoneses, coreanos, indios (de los de la India) y un montón de caballos y mulas dejando todos los senderos llenos de ñordas difíciles de esquivar. Bueno, los japoneses hacen fotos, no cacas.
Pero lo más excitante para los chicos es ver a los ciervos por la ventana del coche, a las ardillas subirse por todas partes y las jaulas para cazar osos distribuidas por todo el parque. Nos han dado instrucciones para no dejar comida a la vista en los coches porque los abren como un abrelatas para cogerla y también nos han dicho que si nos encontramos uno de frente, en lugar de correr, nos enfrentemos a él. Qué fácil es decirlo ¿verdad? En nuestro hotel, antes de irnos a dormir suena cada noche un insoportable pitido muy agudo para asustarles. El problema es que auyenta también a los humanos.
sábado, 14 de mayo de 2011
EL DESTINO EN UN RETROVISOR
Me voy a dormir, pero no sé si lo voy a conseguir. Hoy ha sido un día extraño. Podría decir que malo, pero quizás debería afirmar lo contrario, que ha sido buenísimo. Desde luego que para el corazón no puede haber sido muy bueno; los sobresaltos nunca lo son. Quizás me tenía que haber esperado unos días para escribir la entrada de "El día en que volví a nacer", porque hoy sí que tengo esa sensación (la tenemos todos) y desde las doce del mediodía mi cabeza no para de darle vueltas a extrañas conjeturas sobre el destino, el tiempo y la casualidad. Voy al grano. Hoy viernes nos hemos saltado el colegio, hemos alquilado una inmensa furgoneta y hemos puesto rumbo a Yosemite con los abuelos y sus amigos. Los diez, felices y contentos a pasar el fin de semana en uno de los sitios más bonitos del mundo. Pues bien, cuando estábamos a mitad de camino, en la autopista que une Manteca y Modesto, circulábamos a unas 60 millas por horas por el carril central y he empezado a oír por mi ventanilla bajada el rugido de un vetusto todo terreno negro que sudaba aceite para adelantarnos. Cuando se ha emparejado a nosotros por la izquierda, de repente ha sonado un gran "clank" de motor, como si algo se hubiese enganchado, he mirado por el retrovisor y en décimas de segundo se ha quedado clavado en el asfalto, ha derrapado, se ha cruzado en la autopista y ha empezado a dar vueltas de campana, mientras otros coches se cruzaban en el asfalto y se montaba un escalofriante y dramático amasijo de hierros.
De momento no puedo dar más información porque en internet no he encontrado nada. Montse, que también lo ha visto por el retrovisor, está igual de impactada e inquieta. No sabemos si en el coche iba una persona o varias, si hombre o mujer, si joven o viejo, nada. Pero sabemos, de buena fe, que no ha hecho nada para sufrir ese castigo. No iba muy deprisa, no ha hecho nada peligroso ni reprobable, pero ahora no sabemos ni si existe. Y ya no os cuento todos los que iban detrás. ¡Puta carretera!.
Los Muñoz y las tres generaciones de Gómez estamos bien, aunque dándole vueltas a la cabeza sobre lo que hubiera pasado si el accidente ocurre dos segundos después. Ya hablé de la suerte en una entrada. También he confesado muchas veces mi agnosticismo, amnesia, anestesia o como se diga... Vamos, que no creo en cosas raras, pero hoy he visto pasar el destino por el retrovisor y desde entonces tengo un nudo en la garganta.
Y por si fuera poco, cuando hemos llegado al hotel, nos hemos bajado todos de la furgoneta, yo me he ido a hacer el check in y cuando he vuelto, Lucio no estaba por ningún lado. Nos hemos puesto todos como locos a buscarle por el hotel y alrededores con gran angustia porque la recepcionista nos acababa de advertir de que en esta zona hay osos y pueden atacar. El destino volvía a aparecer, ahora en forma de oso Yogui, cuando Simón, mucho más listo que los Muñoz Gómez, le ha encontrado dormido en el último asiento de la furgoneta-autobús que llevamos. Por lo demás, tranquilos, que estamos todos muy bien.
De momento no puedo dar más información porque en internet no he encontrado nada. Montse, que también lo ha visto por el retrovisor, está igual de impactada e inquieta. No sabemos si en el coche iba una persona o varias, si hombre o mujer, si joven o viejo, nada. Pero sabemos, de buena fe, que no ha hecho nada para sufrir ese castigo. No iba muy deprisa, no ha hecho nada peligroso ni reprobable, pero ahora no sabemos ni si existe. Y ya no os cuento todos los que iban detrás. ¡Puta carretera!.
Los Muñoz y las tres generaciones de Gómez estamos bien, aunque dándole vueltas a la cabeza sobre lo que hubiera pasado si el accidente ocurre dos segundos después. Ya hablé de la suerte en una entrada. También he confesado muchas veces mi agnosticismo, amnesia, anestesia o como se diga... Vamos, que no creo en cosas raras, pero hoy he visto pasar el destino por el retrovisor y desde entonces tengo un nudo en la garganta.
Y por si fuera poco, cuando hemos llegado al hotel, nos hemos bajado todos de la furgoneta, yo me he ido a hacer el check in y cuando he vuelto, Lucio no estaba por ningún lado. Nos hemos puesto todos como locos a buscarle por el hotel y alrededores con gran angustia porque la recepcionista nos acababa de advertir de que en esta zona hay osos y pueden atacar. El destino volvía a aparecer, ahora en forma de oso Yogui, cuando Simón, mucho más listo que los Muñoz Gómez, le ha encontrado dormido en el último asiento de la furgoneta-autobús que llevamos. Por lo demás, tranquilos, que estamos todos muy bien.
LAS VÁLVULAS DEL ABUELO
Nunca entendí de mecánica. Cuando era periodista en el Mundial de motos, yo me especializaba en el deporte y los pilotos, mientras que mi compañero y amigo, el malogrado César Agüí se encargaba de la técnica y las motos. Por eso nunca supe bien cómo funcionaba un motor. Apenas alcanzo a entender el funcionamiento de un motor de dos tiempos, a base de ver a los mecánicos desmontarlo cada noche, pero en el de cuatro tiempos, me pierdo entre admisiones, escapes y válvulas. Eso sí, yo sabía que un motor era bueno si tenía muchas válvuas.
Como en California hay mucho milloneti y mucho Ferrari pululando, os estaréis pensando que vengo a hablaros de coches. Pues no, os voy a hablar del abuelo de los niños, del padre de Montse, de mi suegro, de Rafa. Hace unos meses le falló la castaña, le dio una angina de pecho o similar y tuvieron que operarle de urgencia para implantarle unas válvulas en sus obstruidas venas. De hecho, no teníamos todas con nosotros de que al final pudiese hacer un viaje tan largo hasta aquí. Ha venido con Carmen, la suegra, y con unos amigos suyos de toda la vida; por cierto, él, Pedro, también con alguna que otra válvula entre pecho y espalda.
Bueno, pues resulta que no sólo han venido, sino que el de las válvulas tiene más potencia que cuando llevaba admisión convencional; nos saca de rueda a todos cuando salimos a caminar por la ciudad y tiene una marcha en el cuerpo que no hay quién le pare. Miento, sólo para de vez en cuando para fumarse un cigarrito. Anoche, después de todo un día de turismo por la ciudad, invitamos a nuestros amigos americanos a una fideua que hicieron Mayte y Carmen. Pues bien, el de las válvulas, después de darse un buen homenaje y degustar vinos argentinos y californianos, terminó acostando a todos y agarrado a un buenísimo Gin Tonic, fumándose un puro junto al extractor de la cocina (por aquello de evitar la alarma anti-incendio). Yo por evitar males mayores y no dejarle solo, le acompañé en los vicios. Y de aquí se van a Las Vegas, miedo me dan... Bueno, miedo y envidia. Yo de mayor quiero estar así.
Como en California hay mucho milloneti y mucho Ferrari pululando, os estaréis pensando que vengo a hablaros de coches. Pues no, os voy a hablar del abuelo de los niños, del padre de Montse, de mi suegro, de Rafa. Hace unos meses le falló la castaña, le dio una angina de pecho o similar y tuvieron que operarle de urgencia para implantarle unas válvulas en sus obstruidas venas. De hecho, no teníamos todas con nosotros de que al final pudiese hacer un viaje tan largo hasta aquí. Ha venido con Carmen, la suegra, y con unos amigos suyos de toda la vida; por cierto, él, Pedro, también con alguna que otra válvula entre pecho y espalda.
Bueno, pues resulta que no sólo han venido, sino que el de las válvulas tiene más potencia que cuando llevaba admisión convencional; nos saca de rueda a todos cuando salimos a caminar por la ciudad y tiene una marcha en el cuerpo que no hay quién le pare. Miento, sólo para de vez en cuando para fumarse un cigarrito. Anoche, después de todo un día de turismo por la ciudad, invitamos a nuestros amigos americanos a una fideua que hicieron Mayte y Carmen. Pues bien, el de las válvulas, después de darse un buen homenaje y degustar vinos argentinos y californianos, terminó acostando a todos y agarrado a un buenísimo Gin Tonic, fumándose un puro junto al extractor de la cocina (por aquello de evitar la alarma anti-incendio). Yo por evitar males mayores y no dejarle solo, le acompañé en los vicios. Y de aquí se van a Las Vegas, miedo me dan... Bueno, miedo y envidia. Yo de mayor quiero estar así.
miércoles, 11 de mayo de 2011
EAU DE PAPI
Aunque posiblemente mucho de lo aquí vivido se le olvidará, el pequeño Lucio está pasando un año maravilloso. La sensación permanente de estar de vacaciones que supone estar en otro país, los nuevos amigos, el nuevo cole, la presencia de Simón en casa, las periódicas visitas de amigos o familiares... Casi siempre tiene un aliciente para estar contento. También es cierto que él lo pone fácil. Sólo en un par de ocasiones se ha quejado de no estar en Madrid por echar de menos a alguien. Además, en el cole es algo así como una mascota, querido por todos los chavales sean del curso que sean; sus melenas, sus ojos, su aspecto de gamberro y su desgarbo se han ganado la simpatía de todo el mundo.
Pero una de las cosas que más feliz le hacen y a la que se ha acostumbrado es a tener a sus padres siempre cerca. Con su madre pasa horas en el parque y con su padre... Menuda papitis tiene el menda. Esta semana, debido a la invasión de los suegros, se ha mudado a nuestra habitación para dormir y ha exigido que su cama tenía que estar al lado de su padre porque "por la noche quiero oler a Papi". A mí me horrorizó el comentario porque por la noche, la ducha matutina queda lejos, el Williams se ha evaporado y las glándulas de todo el cuerpo empiezan a emitir extraños "aromas" para marcar su territorio. Quizás no sea el mejor momento para que el renacuajo me huela, pero bueno.
Montse, sorprendida, le preguntó: "¿A qué huele Papi?" y él contestó "A alcohol...", lo cual ya me hundió en la miseria, pensando que mi grado de dependencia del vinito vespertino había superado los límites de la convivencia familiar y que hasta mis hijos se avergonzaban del alcoholismo de su padre. Vamos, que por un momento me vi paseando por la calle Market empujando un carrito con todas mis pertenencias y mendigando un dólar para poder comprar un tetra-brik de "Mr Simon" o "Gredo's Castle". Suspiré cuando, tras una pausa, terminó la frase: "... Sí al alcohol del spray ese que se echa por las mañanas, que me gusta mucho". Acto seguido olió o más bien esnifó el buff que me pongo en el cuello para dormir y extasiado dijo "Aaaah, huele a Papi".
Nunca había tenido conciencia de tener un olor particular, aunque hay muchas personas que tienen el suyo propio. Tengo amigos y familiares de quienes podría distinguir su olor, que entras a su casa y sales impregnado de su característico aroma, ni bueno ni malo, simplemente personal. De cualquier modo, ya os dije un día que para mi el olfato es el más prescindible de los sentidos, sobre todo cuando vives en una casa con cuatro niños jugando al Safety. Pero que queréis que os diga, cuando el peque dice algo así, al papa se le hace el culo Pepsi-Cola. Estoy viendo la forma de exprimirme el sobaquillo y vender el "Eau de Papi"... Ya os mandaré unas muestras.
Pero una de las cosas que más feliz le hacen y a la que se ha acostumbrado es a tener a sus padres siempre cerca. Con su madre pasa horas en el parque y con su padre... Menuda papitis tiene el menda. Esta semana, debido a la invasión de los suegros, se ha mudado a nuestra habitación para dormir y ha exigido que su cama tenía que estar al lado de su padre porque "por la noche quiero oler a Papi". A mí me horrorizó el comentario porque por la noche, la ducha matutina queda lejos, el Williams se ha evaporado y las glándulas de todo el cuerpo empiezan a emitir extraños "aromas" para marcar su territorio. Quizás no sea el mejor momento para que el renacuajo me huela, pero bueno.
Montse, sorprendida, le preguntó: "¿A qué huele Papi?" y él contestó "A alcohol...", lo cual ya me hundió en la miseria, pensando que mi grado de dependencia del vinito vespertino había superado los límites de la convivencia familiar y que hasta mis hijos se avergonzaban del alcoholismo de su padre. Vamos, que por un momento me vi paseando por la calle Market empujando un carrito con todas mis pertenencias y mendigando un dólar para poder comprar un tetra-brik de "Mr Simon" o "Gredo's Castle". Suspiré cuando, tras una pausa, terminó la frase: "... Sí al alcohol del spray ese que se echa por las mañanas, que me gusta mucho". Acto seguido olió o más bien esnifó el buff que me pongo en el cuello para dormir y extasiado dijo "Aaaah, huele a Papi".
Nunca había tenido conciencia de tener un olor particular, aunque hay muchas personas que tienen el suyo propio. Tengo amigos y familiares de quienes podría distinguir su olor, que entras a su casa y sales impregnado de su característico aroma, ni bueno ni malo, simplemente personal. De cualquier modo, ya os dije un día que para mi el olfato es el más prescindible de los sentidos, sobre todo cuando vives en una casa con cuatro niños jugando al Safety. Pero que queréis que os diga, cuando el peque dice algo así, al papa se le hace el culo Pepsi-Cola. Estoy viendo la forma de exprimirme el sobaquillo y vender el "Eau de Papi"... Ya os mandaré unas muestras.
martes, 10 de mayo de 2011
EL DÍA EN QUE VOLVÍ A NACER
De pequeño me llamaban Gato. Fue sólo durante una temporada. El Espanyol tenía un portero paraguayo con melenas que hacía espectaculares "palomitas", llamado Gato Fernández, y como a mí en aquella época me gustaba jugar de portero (por aquello de que se corre menos), tenía el pelo largo y ya era periquito... Me quedé con lo de "Gato". Y me gustaba.
La verdad es que nunca he sido muy ágil, pero paraba bien porque no me daba miedo tirarme al suelo. Además me gustaba pensar que era verdad eso de que los gatos tienen siete vidas y eso me impulsaba a hacer las arriesgadas gilipolleces que uno hace en la adolescencia. De hecho consumí varias de esas siete vidas. Una, sin duda, se fue cuando aquel hijo de la grandísima puta que conducía un Alfa dorado con los cristales tintados me tiró de la moto en La Castellana y me mandó al hospital con el hombro y el codo hechos trocitos. Otra se quedó en el quirófano en una peritonitis que salvé de milagro en una operación de varias horas; el médico salió a tranquilizar a mi padre con esa tacto psicológico que a veces caracteriza a la profesión: "Lo que ocurre no es grave, es muuuuuy grave". Una más se evaporó en una carrera de bicis en Oropesa cuando decidí que me daba miedo un salto cuando ya estaba despegando y me llevé de recuerdo una costra en toda la cara. Otra cuando mi queridísima Vespa roja (todavía la tengo en el garaje) decidió griparse en la M-30 y me invitó a hacer la curva de entrada a la Avenida de América arrastrando el trasero por el asfalto. Alguna otra en otra torta en bici o en moto, o en un codazo en la cara jugando al fútbol en el Sahara. Pero sin lugar a dudas, el día en que volví a nacer fue en el 89 cuando el coche que conducía Julián Miralles, el piloto del que yo era manager, hizo aquaplaning a 220 km/h en la autopista e hicimos casi 500 metros golpeando de un lado y de otro contra el guardarail sin que a nadie nos pasara nada. Fue milagroso, nunca se me olvidará.
Lo chungo del tema es que si no me fallan las matemáticas, ya estoy en la séptima. ¡Yu-yu! Todo esto no lo podía contar antes porque no quería que se enterase mi madre, que siempre se asustaba con estos asuntos y que se ponía a cantar a gritos cuando daban en la tele la información de los accidentes de tráfico. Ahora ya puedo contarlo, ¿para qué?... Paraguayo
La verdad es que nunca he sido muy ágil, pero paraba bien porque no me daba miedo tirarme al suelo. Además me gustaba pensar que era verdad eso de que los gatos tienen siete vidas y eso me impulsaba a hacer las arriesgadas gilipolleces que uno hace en la adolescencia. De hecho consumí varias de esas siete vidas. Una, sin duda, se fue cuando aquel hijo de la grandísima puta que conducía un Alfa dorado con los cristales tintados me tiró de la moto en La Castellana y me mandó al hospital con el hombro y el codo hechos trocitos. Otra se quedó en el quirófano en una peritonitis que salvé de milagro en una operación de varias horas; el médico salió a tranquilizar a mi padre con esa tacto psicológico que a veces caracteriza a la profesión: "Lo que ocurre no es grave, es muuuuuy grave". Una más se evaporó en una carrera de bicis en Oropesa cuando decidí que me daba miedo un salto cuando ya estaba despegando y me llevé de recuerdo una costra en toda la cara. Otra cuando mi queridísima Vespa roja (todavía la tengo en el garaje) decidió griparse en la M-30 y me invitó a hacer la curva de entrada a la Avenida de América arrastrando el trasero por el asfalto. Alguna otra en otra torta en bici o en moto, o en un codazo en la cara jugando al fútbol en el Sahara. Pero sin lugar a dudas, el día en que volví a nacer fue en el 89 cuando el coche que conducía Julián Miralles, el piloto del que yo era manager, hizo aquaplaning a 220 km/h en la autopista e hicimos casi 500 metros golpeando de un lado y de otro contra el guardarail sin que a nadie nos pasara nada. Fue milagroso, nunca se me olvidará.
Lo chungo del tema es que si no me fallan las matemáticas, ya estoy en la séptima. ¡Yu-yu! Todo esto no lo podía contar antes porque no quería que se enterase mi madre, que siempre se asustaba con estos asuntos y que se ponía a cantar a gritos cuando daban en la tele la información de los accidentes de tráfico. Ahora ya puedo contarlo, ¿para qué?... Paraguayo
lunes, 9 de mayo de 2011
LOS AHORROS DE LUCIO
El enano está aprendiendo demasiado rápido. Aunque sea pequeño, este año no se le va a olvidar. Lo último es su pasión por el dinero, ya ha descubierto que con él compra casi todos sus caprichos. Se ha hecho con una bolsita de tela en la que va metiendo todos sus ahorros, siempre de dudosa procedencia. Cada moneda perdida por la casa suele acabar en su bolsita e incluso alguna vez tiene billetes de 10 ó 20 dólares. Te persigue mendigando "one quarter please" y si le dices que no tienes ni un duro, te pide que vayas a la calle para "comprar dinero en la máquina". Yo trato de explicarle que esa máquina tiene billetes porque papá mete en ella el dinero que le pagan cuando trabaja y él, que no es tonto, me contesta "pues a ver si trabajas más". Razón no le falta.
El muy capullo ha aprendido a negociar y cuando vamos en el coche, a veces le pido monedas para pagar el parquímetro y luego me reclama que le devuelva billetes porque aunque no sabe contar, se ha dado cuenta de que valen más. El otro día me pedía, casi llorando que le diese un billete de "one million dollars" porque quería comprarse indios y vaqueros; he estado calculando y serían unas 100.000 bolsitas de muñequitos y habría unos 400.000 indios, 400.000 vaqueros (por aquello de la paridad), 100.000 cactus y 200.000 caballos. El cálculo no es muy científico, está hecho a ojo, no le deis demasiada importancia. El caso es que no le iban a caber en su habitación y decidí no darle el billete. También porque nunca he visto ese billete tan grande. Lo máximo que he visto es el de 100 dólares o el de 500 euros, sí ese que llamaban Bin Laden porque todo el mundo lo conocía pero nadie lo había visto. Ahora le cambiarán el nombre o lo eliminarán o puede que alguno lo tire al mar, ¡vaya una idea de tirarse al mar! Lucito al mar no lo tiraría pero sí a algún estanque porque también ha descubierto esa antiestética costumbre de los turistas de llenar todos los monumentos, fuentes y estanques con monedas y sabe bien cómo funciona: "Papi dame un penny, que si lo tiro al agua, yo elijo lo que quiero". Lo malo es que cada vez que pasamos por una fuente le tengo que sujetar para que a nadie le pase lo de mi anuncio preferido.
El muy capullo ha aprendido a negociar y cuando vamos en el coche, a veces le pido monedas para pagar el parquímetro y luego me reclama que le devuelva billetes porque aunque no sabe contar, se ha dado cuenta de que valen más. El otro día me pedía, casi llorando que le diese un billete de "one million dollars" porque quería comprarse indios y vaqueros; he estado calculando y serían unas 100.000 bolsitas de muñequitos y habría unos 400.000 indios, 400.000 vaqueros (por aquello de la paridad), 100.000 cactus y 200.000 caballos. El cálculo no es muy científico, está hecho a ojo, no le deis demasiada importancia. El caso es que no le iban a caber en su habitación y decidí no darle el billete. También porque nunca he visto ese billete tan grande. Lo máximo que he visto es el de 100 dólares o el de 500 euros, sí ese que llamaban Bin Laden porque todo el mundo lo conocía pero nadie lo había visto. Ahora le cambiarán el nombre o lo eliminarán o puede que alguno lo tire al mar, ¡vaya una idea de tirarse al mar! Lucito al mar no lo tiraría pero sí a algún estanque porque también ha descubierto esa antiestética costumbre de los turistas de llenar todos los monumentos, fuentes y estanques con monedas y sabe bien cómo funciona: "Papi dame un penny, que si lo tiro al agua, yo elijo lo que quiero". Lo malo es que cada vez que pasamos por una fuente le tengo que sujetar para que a nadie le pase lo de mi anuncio preferido.
domingo, 8 de mayo de 2011
HABLANDO CONMIGO MISMO
Lo de hablar solo es un síntoma de vejez. También lo es de locura, pero esa cuesta más reconocerla. Alguna vez hablo conmigo mismo, es cierto. Tiene su encanto porque siempre te escucha tu interlocutor y no te lleva la contraria, pero es algo triste, como lo de comer solo en un restaurante, siempre que lo hago me doy mucha pena. En el fondo también es porque me da mucha pena la gente que va hablando sola por la calle; en un principio siempre me sale el instinto cotilla e intento oír lo que dicen pero pronto me doy cuenta de que son cosas sin sentido o que yo no les entiendo porque además de desvariar, lo hacen en inglés.
Mira que cada uno necesitamos nuestros momentos de tranquilidad, de estar sólos con nosotros mismos y cuando lo conseguimos, lo disfrutamos, pero qué distinto es cuando es por obligación cuando hablas sólo porque no tienes nadie que te escuche o porque te hierve la sangre. Eso me ha ocurrido esta mañana. Cuando los niños se han marchado al colegio, me he dado cuenta de que se me había olvidado darle una medicina a Martín, pero he pensado que cuando pasase por debajo del mirador para ir al parque, se la podía tirar. Les he oído, me he asomado y le he llamado; cuando Tincho se ha girado y le iba a tirar la pastilla, la profesora se ha vuelto y ha empezado a gritarle como un energúmeno para que volviera al grupo y retándome a mí se lo ha llevado sin pastilla y con el rabo entre las piernas (donde tiene que estar).
Y desde ese momento llevo hablando solo. Primero, mientras me vestía y peinaba, he hecho un repaso de todos los insultos que me sé en inglés y los he ido practicando en tono ascendente. Después, mientras corría sofocado hacia el parque, me iba diciendo "cálmate Diego, cálmate". He llegado, le he hecho una caricia de complicidad a Martín y le he dado su pastilla. Acto seguido he ido a ver a la señora Sargento (es su nombre real) y le he explicado lo ocurrido en un tono poco amigable. Ha intentado justificarse hablando de la seguridad del grupo y otras estupideces y allí se ha quedado, hablando sola. Era su turno. Yo me he vuelto a casa y he seguido con los insultos pero ya en tono descendente.
Y casualidades del destino, acaba de llegar un formulario de internet con una encuesta del colegio para que valoremos a los distintos profesores... Mira que no me cabreo fácilmente, pero me da que la Sargento va a pasar a soldado raso. Dumb! *
*Lerda!
Mira que cada uno necesitamos nuestros momentos de tranquilidad, de estar sólos con nosotros mismos y cuando lo conseguimos, lo disfrutamos, pero qué distinto es cuando es por obligación cuando hablas sólo porque no tienes nadie que te escuche o porque te hierve la sangre. Eso me ha ocurrido esta mañana. Cuando los niños se han marchado al colegio, me he dado cuenta de que se me había olvidado darle una medicina a Martín, pero he pensado que cuando pasase por debajo del mirador para ir al parque, se la podía tirar. Les he oído, me he asomado y le he llamado; cuando Tincho se ha girado y le iba a tirar la pastilla, la profesora se ha vuelto y ha empezado a gritarle como un energúmeno para que volviera al grupo y retándome a mí se lo ha llevado sin pastilla y con el rabo entre las piernas (donde tiene que estar).
Y desde ese momento llevo hablando solo. Primero, mientras me vestía y peinaba, he hecho un repaso de todos los insultos que me sé en inglés y los he ido practicando en tono ascendente. Después, mientras corría sofocado hacia el parque, me iba diciendo "cálmate Diego, cálmate". He llegado, le he hecho una caricia de complicidad a Martín y le he dado su pastilla. Acto seguido he ido a ver a la señora Sargento (es su nombre real) y le he explicado lo ocurrido en un tono poco amigable. Ha intentado justificarse hablando de la seguridad del grupo y otras estupideces y allí se ha quedado, hablando sola. Era su turno. Yo me he vuelto a casa y he seguido con los insultos pero ya en tono descendente.
Y casualidades del destino, acaba de llegar un formulario de internet con una encuesta del colegio para que valoremos a los distintos profesores... Mira que no me cabreo fácilmente, pero me da que la Sargento va a pasar a soldado raso. Dumb! *
*Lerda!
sábado, 7 de mayo de 2011
EL RANKING DEL BLOG
Varios de los más asiduos al blog preguntáis de vez en cuando por las estadísticas. En su día os desvelamos algunas cifras y ahora sólo podemos deciros que todo sigue más o menos igual. Que el blog tiene cerca de 200 visitas al día, que los fines de semana baja a la mitad y que de esas visitas hay que descontar los repetidores, con lo cual creemos que tendremos una media de entre 60 y 80 lectores diarios. No está mal. Está muy bien y sobre todo lo que nos deja alucinados es la fidelidad, es que aunque tenga altibajos, la audiencia sigue más o menos fiel y hay unos cuantos que se han tragado las 256 entradas y los 88 sanfranciscanos. ¡Qué valor!
Los datos revelan obviedades como que los picos de audiencia han ido vinculados a las muertes de Alberto León, primero y de Amalia Avia, mi madre, después. Por eso la entrada de "En la plaza del pueblo" es con mucho la más visitada, seguida de "Luego te subo la cena" y "La casa de Avia". Al margen de estos acontecimientos irregulares que rompen la media, sorprende que la entrada más clickada sea la de "Las cosas por su nombre" por delante de tres que tienen algo de trampa, debido a su titular que puede dar a entender que esconden algo de sexo o por lo menos morbo. Son "Mis ciclistas con poca ropa" que hubo que cambiarle el nombre original de "Mis ciclistas desnudas", "Salid del armario" y "Una ducha con la suegra" que no sé por qué despertó los instintos más ancestrales de nuestros lectores. Después vienen "Adiós Abuela", "El mundo que nos queda" y "La música", está última sólo por la foto.
Sorprende que no estén entre las más visitadas las preferidas de mucha gente. En un científico y estadístico estudio, los encuestados mencionan pelusas como una de sus favoritas, así como "Las alitas del Golden Gate", "Teenagers", "Temed a la barba" o "Me casé con Ana Botella".
También es relevante que aunque un 90 % de las visitas proceden de España, sigue habiendo lectores por este orden de Estados Unidos, Mexico, Argentina, Irlanda, Francia, Inglaterra, Colombia, Perú, Chile... Y puestos a dar detalles, "Sobrevivir a halloween" tiene también muchas visitas pero buena parte proceden de Mexico.
También nos consta que Matilde y Marta son las más activas en los comentarios, seguidas por Juancarlosluisolga y el profesor amarillo y azul, y que sigue entrando bastante gente desconocida y ajena a nuestro círculo más cercano.
Me han dicho que hay un sistema para controlar la audiencia con mucho más detalle pero no lo he conseguido instalar así que de esa os libráis. Lo dejo, que luego mi mujer dice que "Mi marido es un tarado".
Los datos revelan obviedades como que los picos de audiencia han ido vinculados a las muertes de Alberto León, primero y de Amalia Avia, mi madre, después. Por eso la entrada de "En la plaza del pueblo" es con mucho la más visitada, seguida de "Luego te subo la cena" y "La casa de Avia". Al margen de estos acontecimientos irregulares que rompen la media, sorprende que la entrada más clickada sea la de "Las cosas por su nombre" por delante de tres que tienen algo de trampa, debido a su titular que puede dar a entender que esconden algo de sexo o por lo menos morbo. Son "Mis ciclistas con poca ropa" que hubo que cambiarle el nombre original de "Mis ciclistas desnudas", "Salid del armario" y "Una ducha con la suegra" que no sé por qué despertó los instintos más ancestrales de nuestros lectores. Después vienen "Adiós Abuela", "El mundo que nos queda" y "La música", está última sólo por la foto.
Sorprende que no estén entre las más visitadas las preferidas de mucha gente. En un científico y estadístico estudio, los encuestados mencionan pelusas como una de sus favoritas, así como "Las alitas del Golden Gate", "Teenagers", "Temed a la barba" o "Me casé con Ana Botella".
También es relevante que aunque un 90 % de las visitas proceden de España, sigue habiendo lectores por este orden de Estados Unidos, Mexico, Argentina, Irlanda, Francia, Inglaterra, Colombia, Perú, Chile... Y puestos a dar detalles, "Sobrevivir a halloween" tiene también muchas visitas pero buena parte proceden de Mexico.
También nos consta que Matilde y Marta son las más activas en los comentarios, seguidas por Juancarlosluisolga y el profesor amarillo y azul, y que sigue entrando bastante gente desconocida y ajena a nuestro círculo más cercano.
Me han dicho que hay un sistema para controlar la audiencia con mucho más detalle pero no lo he conseguido instalar así que de esa os libráis. Lo dejo, que luego mi mujer dice que "Mi marido es un tarado".
viernes, 6 de mayo de 2011
BATALLITAS O LITTLE BATTLES
Yo no tengo abuela. Nunca la tuve, ni abuela, ni abuelo; los dos más longevos murieron cuando yo tenía un año y ya sabéis que tengo mala memoria y no me acuerdo de nada. Me parece que yo soy el que está en el cesto en esta que es una de las últimas fotos de mi abuela materna. Los otros dos, apenas mis padres convivieron con ellos unos años de su infancia. Ahora tampoco tengo padres, pero hoy he venido a hablar de los abuelos, ¿vale? El padre de Nora, nuestra gran amiga sanfranciscana, tiene más de 80 años, como cualquier abuelo que se precie. Y es un tipo entrañable. Ayer cenamos con ellos y disfrutamos y aprendimos como hacía tiempo que no lo hacíamos charlando de la vida y obra de Mr. Dwyer. Realmente estuvimos hablando de España y de América, de política y de historia, pero siempre con la sabia interpretación de una persona que ha vivido muchos más años que nosotros y por tanto tiene mucha más experiencia y más autoridad para opinar.
De hecho esto es lo que más me gusta de nuestros amigos saharauis y de otros tantos pueblos africanos de esos que llamamos subdesarrollados. El respeto a la edad, a sus mayores, a la experiencia, a la maestría. Es parte del saber escuchar que un día os comenté. A los viejos no les escuchamos porque hablan despacio y repiten las cosas varias veces y nosotros tenemos prisa porque hay que ir rápido a comprar leche, a recoger a la niña y volver a tiempo para ver la serie en la tele o el partido de fútbol. Por eso les aparcamos y cuando hablan les ridiculizamos: "ya está el abuelo con sus batallitas".
Yo, como ya veo que está más cerca mi vejez que mi infancia, empiezo a defender mi terreno. Ayer, el señor Martin, como nuestro hijo, pero con distinta pronunciación, nos dio toda una lección de sabiduría, historia y sensatez. Simplemente hablando de su vida, de sus orígenes en Irlanda, de su vida en Sacramento, de su participación en la Segunda Guerra Mundial, en Myanmar, escondido en la maleza esperando el momento en que los japoneses cayeran del cielo. Y de la guerra civil, la suya, que empezó porque los estados del norte querían abolir la esclavitud y los estados del sur se negaban. Lo curioso es que muchos esclavos lucharon en la guerra, los del norte por defender su libertad y los del sur porque les obligaban sus amos. En eso aparece Nora e interrumpe, me hace una mueca dando a entender que el abuelo se está enrollando con sus "little Battles" y nos sirve más vino.
Cruzamos el charco, nos vamos a España, me da una lección de los moriscos, de Cristóbal Colón y me pregunta por el Rey: "This man, Johan Carlos, is he a decorative King?"... Estuve a punto de contestar lo que decía Felipe González de los expresidentes: "Son como jarrones chinos, nadie quiere que se rompan pero nadie sabe dónde ponerlos..."
De hecho esto es lo que más me gusta de nuestros amigos saharauis y de otros tantos pueblos africanos de esos que llamamos subdesarrollados. El respeto a la edad, a sus mayores, a la experiencia, a la maestría. Es parte del saber escuchar que un día os comenté. A los viejos no les escuchamos porque hablan despacio y repiten las cosas varias veces y nosotros tenemos prisa porque hay que ir rápido a comprar leche, a recoger a la niña y volver a tiempo para ver la serie en la tele o el partido de fútbol. Por eso les aparcamos y cuando hablan les ridiculizamos: "ya está el abuelo con sus batallitas".
Yo, como ya veo que está más cerca mi vejez que mi infancia, empiezo a defender mi terreno. Ayer, el señor Martin, como nuestro hijo, pero con distinta pronunciación, nos dio toda una lección de sabiduría, historia y sensatez. Simplemente hablando de su vida, de sus orígenes en Irlanda, de su vida en Sacramento, de su participación en la Segunda Guerra Mundial, en Myanmar, escondido en la maleza esperando el momento en que los japoneses cayeran del cielo. Y de la guerra civil, la suya, que empezó porque los estados del norte querían abolir la esclavitud y los estados del sur se negaban. Lo curioso es que muchos esclavos lucharon en la guerra, los del norte por defender su libertad y los del sur porque les obligaban sus amos. En eso aparece Nora e interrumpe, me hace una mueca dando a entender que el abuelo se está enrollando con sus "little Battles" y nos sirve más vino.
Cruzamos el charco, nos vamos a España, me da una lección de los moriscos, de Cristóbal Colón y me pregunta por el Rey: "This man, Johan Carlos, is he a decorative King?"... Estuve a punto de contestar lo que decía Felipe González de los expresidentes: "Son como jarrones chinos, nadie quiere que se rompan pero nadie sabe dónde ponerlos..."
jueves, 5 de mayo de 2011
CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
Hace tiempo empecé a sospechar que tengo un problema con el ruido y el volumen alto de cualquier sonido, por mucho que me guste. Una de las primeras veces que Martín fue al cine, debía tener unos cinco o seis años. Un poco tarde, pero es que nunca le interesó esto de las películas y nunca aguantó ver una entera ni siquiera en la tele. Yo encantada. Uno con el que no hay que pelearse para que apague la tele. Aquella vez le llevé a ver Nemo. Nada más empezar la película me pareció que el volumen estaba muy fuerte, más cuando era una película para niños. Nos salimos a los diez minutos después de ver como era incapaz de quitarse las manos de los oídos. No voy mucho al cine, me trago en vídeo todo lo que puedo, sé que no es la mejor manera de ver cine pero entre eso y nada...... Así que cada vez que voy me quedo de piedra al escuchar el, para mi exagerado, volumen. Lo paso fatal los primeros diez minutos y alguna vez he estado a punto de salirme.
Con el tiempo me doy cuenta que no sólo es un problema con el cine. Cada vez soporto menos algunos sitios y ahora que lo analizo, tiene mucho que ver con su ruido de fondo. Ese que parece que no existe pero que cuando te paras a pensar no entiendes como no estamos todos sordos. Los centros comerciales por ejemplo. En cada tienda y en cada pasillo se empeñan en poner su propia música que se mezcla, está bastante alta lo que obliga a todo el mundo a levantar la voz para poderse oír y el resultado es un zumbido insoportable. Últimamente pienso que esta poca tolerancia que tengo al ruido va en aumento, cosa que me preocupa. El otro día en Las Vegas llegué a desquiciarme, podéis preguntar a mi familia. Hacía tiempo que no me ponía de tan mal humor, lo reconozco y sentí ansiedad y auténtico asco y desprecio por la ciudad y todo el que se movía en ella. Estuvimos dos días. Después de pasarlo fatal la primera noche, con el ruido de la gente y los coches en la calle, la música en todas las tiendas y casinos, terminando con el restaurante que encontramos después de dar muchas vueltas; la segunda noche yo no quería volver pero viendo que los niños se lo pasaron bomba no quise amargarles la noche. Me llevé unos tapones de oídos en el bolsillo. Lo de la música a todo meter en los restaurantes, por favor que me lo expliquen. Yo si voy a cenar de lo que voy a disfrutar es de la cena y la conversación con el vinito, etc. Si quiero oír música me voy a un concierto. Pues se esta poniendo de moda y mucho me temo que se van a quedar sin mi presencia. Cuando llame a reservar voy a preguntar si tienen música de fondo y a qué volumen para no ir. Ayer cenando en casa de una amiga, mientras ella preparaba la cena con mucho nervio haciendo tres cosas a la vez, su anciano padre y yo dábamos un salto en la silla cada vez que se le caía un cubierto a la pila o golpeaba la cazuela con la tapa o... Una de las pocas cosas que no me gustan de esta ciudad son los decibelios de las ambulancias, policía y sobre todo coches de bomberos que están continuamente recorriéndola.
No sé cómo va a terminar esto. Lo de los tapones de momento es un alivio.
Con el tiempo me doy cuenta que no sólo es un problema con el cine. Cada vez soporto menos algunos sitios y ahora que lo analizo, tiene mucho que ver con su ruido de fondo. Ese que parece que no existe pero que cuando te paras a pensar no entiendes como no estamos todos sordos. Los centros comerciales por ejemplo. En cada tienda y en cada pasillo se empeñan en poner su propia música que se mezcla, está bastante alta lo que obliga a todo el mundo a levantar la voz para poderse oír y el resultado es un zumbido insoportable. Últimamente pienso que esta poca tolerancia que tengo al ruido va en aumento, cosa que me preocupa. El otro día en Las Vegas llegué a desquiciarme, podéis preguntar a mi familia. Hacía tiempo que no me ponía de tan mal humor, lo reconozco y sentí ansiedad y auténtico asco y desprecio por la ciudad y todo el que se movía en ella. Estuvimos dos días. Después de pasarlo fatal la primera noche, con el ruido de la gente y los coches en la calle, la música en todas las tiendas y casinos, terminando con el restaurante que encontramos después de dar muchas vueltas; la segunda noche yo no quería volver pero viendo que los niños se lo pasaron bomba no quise amargarles la noche. Me llevé unos tapones de oídos en el bolsillo. Lo de la música a todo meter en los restaurantes, por favor que me lo expliquen. Yo si voy a cenar de lo que voy a disfrutar es de la cena y la conversación con el vinito, etc. Si quiero oír música me voy a un concierto. Pues se esta poniendo de moda y mucho me temo que se van a quedar sin mi presencia. Cuando llame a reservar voy a preguntar si tienen música de fondo y a qué volumen para no ir. Ayer cenando en casa de una amiga, mientras ella preparaba la cena con mucho nervio haciendo tres cosas a la vez, su anciano padre y yo dábamos un salto en la silla cada vez que se le caía un cubierto a la pila o golpeaba la cazuela con la tapa o... Una de las pocas cosas que no me gustan de esta ciudad son los decibelios de las ambulancias, policía y sobre todo coches de bomberos que están continuamente recorriéndola.
No sé cómo va a terminar esto. Lo de los tapones de momento es un alivio.
miércoles, 4 de mayo de 2011
WANTED, DEAD OR ALIVE
Me contó una vez un enólogo que la expresión "que no te la den con queso" viene de los bares que sirven mal vino y como tapa te dan un poco de queso para que el vino sepa mejor. No sé si será verdad, lo cierto es que el vino combina perfectamente con el queso y muy mal con la alcachofa. Se me ha ido la olla, una vez más. Lo que os quería contar es que a los de El País y otros muchos periódicos de todo el mundo, se la han dado con queso. El otro día colgaron en la portada de la web la foto del rostro de Bin Laden muerto. Era una imagen sacada de la televisión pakistaní con un subtítulo que avisaba de "disturbing image" y una desagradable instantánea del hombre más buscado del mundo con la cara deformada por un disparo. Estuvo colgada durante unos minutos, o quizás horas, en la madrugada española, y luego desapareció sin explicaciones. Pues bien, la foto era un montaje de Photoshop que algún friki había hecho mezclando las caras de Bin Laden y de un pobre hombre muerto en algún acto similar.
Todavía está la foto en muchísimas páginas y algunas mantienen que es real. Os recomiendo que no la veáis, aunque sé perfectamente que de inmediato vais a ir todos al "Google imágenes" a pinchar "Bin Laden dead". Morbosos. Es posible que en unos días nos muestren la imagen real, si finalmente lo autoriza el gobierno, o que haya alguna interesada filtración como con Sadam Hussein. Veremos quién puede más, la prudencia o el ansia por mostrar el preciado trofeo.
En este país, como podéis imaginar, no se habla de otra cosa; un poquito del buen partido del Espanyol ante el Atletic, pero poco. Para que os hagáis una idea, el editorial del Examiner (un periódico un poco fachilla) de hoy, decía algo así como que "Hitler pensó que USA era débil, después lo pensaron los japoneses, más tarde los rusos, poco después Sadam Hussein y por último Bin Laden y a todos les hemos demostrado nuestra fuerza". De hecho ya empiezan a asegurar que Obama será reelegido después de este gran logro. Yo que Zapatero me ponía a buscar a Antonio Anglés como fuera, "Dead or alive".
Pero lo peor del asunto es que ya están preparándose ante la amenaza de otro gran atentado. Yo, que cuando vi la noticia pensé que ya no tendría que quitarme nunca más el cinturón y los zapatos en los aeropuertos, ahora me preparo para lo siguiente, quizás nos obliguen a depilarnos los sobacos o a mostrar las pelotillas interdedales de los pies por si esconden explosivos... La psicosis continua.
Y los graciosos también. Hoy hemos ido al Centro Judío a ver una exposición de una activista por los derechos de los negros y estaba acordonado y cerrado por amenaza de bomba. Os prometo que yo no he sido.
Todavía está la foto en muchísimas páginas y algunas mantienen que es real. Os recomiendo que no la veáis, aunque sé perfectamente que de inmediato vais a ir todos al "Google imágenes" a pinchar "Bin Laden dead". Morbosos. Es posible que en unos días nos muestren la imagen real, si finalmente lo autoriza el gobierno, o que haya alguna interesada filtración como con Sadam Hussein. Veremos quién puede más, la prudencia o el ansia por mostrar el preciado trofeo.
En este país, como podéis imaginar, no se habla de otra cosa; un poquito del buen partido del Espanyol ante el Atletic, pero poco. Para que os hagáis una idea, el editorial del Examiner (un periódico un poco fachilla) de hoy, decía algo así como que "Hitler pensó que USA era débil, después lo pensaron los japoneses, más tarde los rusos, poco después Sadam Hussein y por último Bin Laden y a todos les hemos demostrado nuestra fuerza". De hecho ya empiezan a asegurar que Obama será reelegido después de este gran logro. Yo que Zapatero me ponía a buscar a Antonio Anglés como fuera, "Dead or alive".
Pero lo peor del asunto es que ya están preparándose ante la amenaza de otro gran atentado. Yo, que cuando vi la noticia pensé que ya no tendría que quitarme nunca más el cinturón y los zapatos en los aeropuertos, ahora me preparo para lo siguiente, quizás nos obliguen a depilarnos los sobacos o a mostrar las pelotillas interdedales de los pies por si esconden explosivos... La psicosis continua.
Y los graciosos también. Hoy hemos ido al Centro Judío a ver una exposición de una activista por los derechos de los negros y estaba acordonado y cerrado por amenaza de bomba. Os prometo que yo no he sido.
martes, 3 de mayo de 2011
COLUMNISTA O CONFERENCIANTE
Es mi futuro. Lo tengo claro. Esto de escribir una columnita al día comentando la actualidad, me gusta. Abres el periódico, miras si hay noticias relevantes y sobre ellas escribes. Que no hay nada interesante, pues cuentas tu vida, que siempre hay algún despistado al otro lado que va y se lo lee. De mayor quiero ser columnista o tertuliano, opinar libremente de la actualidad y que además me paguen. Hoy, por poner un ejemplo, tendría muchas cosas de las que opinar, de la boda Real en el siglo XXI, de la beatificación de Juan Pablo II (ya puestos podían haber sacado el ataúd de su antecesor para ver de qué murió) o de los gemelos de Mariah Carey; me refiero a los hijos, no a sus piernas. Pero resulta que no es tan fácil la vida del columnista porque cuando ya estás orgulloso porque has escrito tu folio, va la OTAN y mata al hijo de Gadafi y lo tienes que cambiar todo. Entregas el nuevo texto y miras en Internet antes de irte a dormir, ¡Mierda! los de la CIA han matado a Bin Laden, con esto si que no contaba: a escribir de nuevo.
Cada vez que hay un acontecimiento mundial como este de Mariah Carey, se me despierta mi adormilado instinto periodista y siento ganas de estar en el foco de la noticia, de cogerme la cámara y salir a hacer periodismo de investigación. Ahora iría como un loco a conseguir la exclusiva mundial de hablar con el ginecólogo de la cantante para preguntarle por las contracciones y el proceso de dilatación; o buscaría al hombre que apretó el gatillo para que saliera la bala más celebrada de la historia reciente o rastrearía en el mar para buscar el cadáver de Bin Laden o fotografiar al tiburón que se lo ha zampado (perdón, me he puesto demasiado "gore") o sino iría al mismísimo domicilio de Esperanza Aguirre, en el centro de Madrid, para entrevistar a su portero y preguntarle si en el cuerpo a cuerpo, día a día, es tan metepatas. Había puesto un adjetivo algo más contundente pero no quiero herir sensibilidades de una parte de mis lectores.
El caso es que hasta que no reciba una oferta en firme para ser columnista, me quedaré como conferenciante, que últimamente no se me da mal. Tras mis dos charlas en el High School, hace unos días me convocaron para dar otra conferencia sobre el Sahara en el Waldorf School de los niños. Allí me planté yo con mi proyector y mis diapos a hablar ante tres cursos (más de 80 niños) sobre el conflicto del Sahara y nuestro proyecto del Sahara Marathon. En inglés... podéis imaginar. Por suerte, como la vida saharaui les pilla tan lejos en la distancia y en su forma de vida, estaban muy sorprendidos y conseguí mantenerlos durante una hora sin abrir la boca. Al final todo fueron felicitaciones e incluso la profesora les puso un examen para el día siguiente bajo el siguiente título "Diego Munoz and the Saharawi refugees"; 20 preguntas sobre los temas que yo había contado. Me hubiera encantado corregir el examen y hacer de profe malo, que todavía guardo algo de rencor de mi época de estudiante... Uf, cuánto tiempo ha pasado.
Cada vez que hay un acontecimiento mundial como este de Mariah Carey, se me despierta mi adormilado instinto periodista y siento ganas de estar en el foco de la noticia, de cogerme la cámara y salir a hacer periodismo de investigación. Ahora iría como un loco a conseguir la exclusiva mundial de hablar con el ginecólogo de la cantante para preguntarle por las contracciones y el proceso de dilatación; o buscaría al hombre que apretó el gatillo para que saliera la bala más celebrada de la historia reciente o rastrearía en el mar para buscar el cadáver de Bin Laden o fotografiar al tiburón que se lo ha zampado (perdón, me he puesto demasiado "gore") o sino iría al mismísimo domicilio de Esperanza Aguirre, en el centro de Madrid, para entrevistar a su portero y preguntarle si en el cuerpo a cuerpo, día a día, es tan metepatas. Había puesto un adjetivo algo más contundente pero no quiero herir sensibilidades de una parte de mis lectores.
El caso es que hasta que no reciba una oferta en firme para ser columnista, me quedaré como conferenciante, que últimamente no se me da mal. Tras mis dos charlas en el High School, hace unos días me convocaron para dar otra conferencia sobre el Sahara en el Waldorf School de los niños. Allí me planté yo con mi proyector y mis diapos a hablar ante tres cursos (más de 80 niños) sobre el conflicto del Sahara y nuestro proyecto del Sahara Marathon. En inglés... podéis imaginar. Por suerte, como la vida saharaui les pilla tan lejos en la distancia y en su forma de vida, estaban muy sorprendidos y conseguí mantenerlos durante una hora sin abrir la boca. Al final todo fueron felicitaciones e incluso la profesora les puso un examen para el día siguiente bajo el siguiente título "Diego Munoz and the Saharawi refugees"; 20 preguntas sobre los temas que yo había contado. Me hubiera encantado corregir el examen y hacer de profe malo, que todavía guardo algo de rencor de mi época de estudiante... Uf, cuánto tiempo ha pasado.
lunes, 2 de mayo de 2011
GRANDPARENTS DAY
Otra buena idea del colegio para importar. Un día al año el colegio tiene las puertas abiertas a los abuelos o algún familiar o amigo especial. Diego, Martín y Lucio no tienen familiares así que hoy soy además de su madre, su abuela, abuelo, tía o tía-abuela. Todo junto.
La mañana empieza con una asamblea de bienvenida a los invitados. Junto al salón de actos, en el vestíbulo hay una gran mesa con café, te, zumos, bollos, etc. El director del colegio da la bienvenida a todos y las gracias a muchos familiares que se han desplazado desde la otra punta del país para compartir un día de colegio con sus nietos. A los abuelitos se les cae la baba......y para los niños es algo muy especial. Una profesora presenta a varios alumnos que van a subir al escenario para contar cosas de su día a día en clase. Ahora es a mi a quién se me cae la baba, por ambos lados. Diego es uno de los que sube a hablar. Con una tranquilidad pasmosa, un inglés impecable, mucha naturalidad y sentido del humor, habla de lo que le gusta de este colegio, de lo bien que se lo pasa aprendiendo y echa pestes de las horas que ha pasado en Madrid, en clases soporíferas, leyendo textos que alguien ha decidido que tienen que leer y memorizar, sin saber por qué ni para qué lo hacen. Cuenta una anécdota divertida con un profesor que tuvo hace años que les tocaba la bandurria en clase, les hablaba de su vida, les contaba chistes y del que tiene muy buen recuerdo, los padres se tronchan. Al director y los profesores se les hace el culo pepsicola. Yo por un lado me siento orgullosa de mi chiquillo y por otro un poco incómoda, parece que le hubieran contratado para vender el colegio......
Después de la asamblea los niños vuelven a las clases que permanecen abiertas para que los familiares entren en cualquiera de ellas, o en todas, a ver los trabajos de los chicos, redacciones, dibujos.....sobre la marcha en algunas clases deciden cantar a los invitados o improvisan algún juego. En clase de Martín empezaron a jugar a una especie de trivial sobre geografía americana. Yo salí por patas por miedo a no saber donde está Oklahoma, por ejemplo.......y me fui un rato a clase de Lucio. Maravillosa como siempre, esta vez llena de huevos de Pascua que los niños han pintado.
La mañana empieza con una asamblea de bienvenida a los invitados. Junto al salón de actos, en el vestíbulo hay una gran mesa con café, te, zumos, bollos, etc. El director del colegio da la bienvenida a todos y las gracias a muchos familiares que se han desplazado desde la otra punta del país para compartir un día de colegio con sus nietos. A los abuelitos se les cae la baba......y para los niños es algo muy especial. Una profesora presenta a varios alumnos que van a subir al escenario para contar cosas de su día a día en clase. Ahora es a mi a quién se me cae la baba, por ambos lados. Diego es uno de los que sube a hablar. Con una tranquilidad pasmosa, un inglés impecable, mucha naturalidad y sentido del humor, habla de lo que le gusta de este colegio, de lo bien que se lo pasa aprendiendo y echa pestes de las horas que ha pasado en Madrid, en clases soporíferas, leyendo textos que alguien ha decidido que tienen que leer y memorizar, sin saber por qué ni para qué lo hacen. Cuenta una anécdota divertida con un profesor que tuvo hace años que les tocaba la bandurria en clase, les hablaba de su vida, les contaba chistes y del que tiene muy buen recuerdo, los padres se tronchan. Al director y los profesores se les hace el culo pepsicola. Yo por un lado me siento orgullosa de mi chiquillo y por otro un poco incómoda, parece que le hubieran contratado para vender el colegio......
Después de la asamblea los niños vuelven a las clases que permanecen abiertas para que los familiares entren en cualquiera de ellas, o en todas, a ver los trabajos de los chicos, redacciones, dibujos.....sobre la marcha en algunas clases deciden cantar a los invitados o improvisan algún juego. En clase de Martín empezaron a jugar a una especie de trivial sobre geografía americana. Yo salí por patas por miedo a no saber donde está Oklahoma, por ejemplo.......y me fui un rato a clase de Lucio. Maravillosa como siempre, esta vez llena de huevos de Pascua que los niños han pintado.
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