lunes, 9 de mayo de 2011

LOS AHORROS DE LUCIO

El enano está aprendiendo demasiado rápido. Aunque sea pequeño, este año no se le va a olvidar. Lo último es su pasión por el dinero, ya ha descubierto que con él compra casi todos sus caprichos. Se ha hecho con una bolsita de tela en la que va metiendo todos sus ahorros, siempre de dudosa procedencia. Cada moneda perdida por la casa suele acabar en su bolsita e incluso alguna vez tiene billetes de 10 ó 20 dólares. Te persigue mendigando "one quarter please" y si le dices que no tienes ni un duro, te pide que vayas a la calle para "comprar dinero en la máquina". Yo trato de explicarle que esa máquina tiene billetes porque papá mete en ella el dinero que le pagan cuando trabaja y él, que no es tonto, me contesta "pues a ver si trabajas más". Razón no le falta.
El muy capullo ha aprendido a negociar y cuando vamos en el coche, a veces le pido monedas para pagar el parquímetro y luego me reclama que le devuelva billetes porque aunque no sabe contar, se ha dado cuenta de que valen más. El otro día me pedía, casi llorando que le diese un billete de "one million dollars" porque quería comprarse indios y vaqueros; he estado calculando y serían unas 100.000 bolsitas de muñequitos y habría unos 400.000 indios, 400.000 vaqueros (por aquello de la paridad), 100.000 cactus y 200.000 caballos. El cálculo no es muy científico, está hecho a ojo, no le deis demasiada importancia. El caso es que no le iban a caber en su habitación y decidí no darle el billete. También porque nunca he visto ese billete tan grande. Lo máximo que he visto es el de 100 dólares o el de 500 euros, sí ese que llamaban Bin Laden porque todo el mundo lo conocía pero nadie lo había visto. Ahora le cambiarán el nombre o lo eliminarán o puede que alguno lo tire al mar, ¡vaya una idea de tirarse al mar!  Lucito al mar no lo tiraría pero sí a algún estanque porque también ha descubierto esa antiestética costumbre de los turistas de llenar todos los monumentos, fuentes y estanques con monedas y sabe bien cómo funciona: "Papi dame un penny, que si lo tiro al agua, yo elijo lo que quiero". Lo malo es que cada vez que pasamos por una fuente le tengo que sujetar para que a nadie le pase lo de mi anuncio preferido.

5 comentarios:

  1. Pues ya sabeis dónde van a terminar easas monedas y billetes que hay por cualquier mesa, repisa, aparador o cualquier sitio de vuestra casa....

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  2. Dile a Lucio que el mayor banco de dinero ( y de otros bienes no tan preciados) de una casa está, entre los cojines del sofa donde se sienta "er papa". Yo hice grandes fortunas y grandes cardenales y arañazos. Como viera a mi hermano dirigir la mirada hacia el sofa, salia mi vena capitalista y todo valia. Ademas como era la pequeña y niña, si me hermano se hacia con el tesoro, solo bastaba con echar una lagrimitas y alli acudia mi madre para repartir venganza....jajajajajajja, que mala leche tenia, mi hermano dice que por eso nunca di el estirón.

    La mujer del hermano mayor.

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  3. Ya se quien va a llevar dentro de unos años las cuentas del Sahara Maraton!
    Que gracioso, tiene que estar para comerselo!! Miedo me da que volvais a España y le enseñe al inocente de Nico todas esas maldades que sabe.. :)

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  4. A lo mejor conseguimos que alguien sea capaz de arreglar las finanzas mundiales.Aqui lo importante es saber como lo quiere gastar el chiquillo.

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  5. Yo pensaba que tu anuncio favorito era este:
    http://www.youtube.com/watch?v=64W_Q8ksJDY

    Besos

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