viernes, 20 de mayo de 2011

EL PISTOLERO Y EL TORERO

El legado que nos llevamos de este año en los U.S.A. tiene connotaciones bélicas. Lucito, siguiendo los pasos de sus hermanos, que siguen los pasos de sus amigos, que siguen los pasos de sus padres, que siguen los pasos de sus gobernantes, está obsesionado con las pistolas. Cuando se levanta juega en inglés, pero siempre juega con una pistola o rifle o metralleta; se sabe todos los nombres, le chiflan las "machine gun" y me insiste para que le compre una. A Martín parece que ya le he convencido, aunque ayer compré unas entradas para ver a los Giants y él me dijo que lo cambiaba por un día en el "paintball"; ahora también está empeñado en comprar un detector de metales; nunca pensé que un niño podía llegar a pedir esa clase de juguete, pero ya sabéis que el Tincho es algo especial.
Los padres jugamos a buenos educadores, a instructores de la paz, pero los niños aprenden antes a decir "bang" que "mamá" y si no les compras la pistola se la hacen con palos o se la quitan a un chaval en el parque. El caso es que Lucio está hecho un pistolero y lo sabe todo del tema. Ya podéis tener cuidado a partir de julio.
Lo otro que nos hemos aprendido todos es el himno de Oregón. Nos ha dado por ahí. Bueno, realmente se lo han mandado aprender a Martín para cantarlo en la fiesta de fin de curso y como ha habido que ensayarlo unas ochocientas veces, ya nos lo sabemos toda la familia. Aquí tenéis el vídeo. Un día os lo cantaremos.
Pero no os preocupéis que los genes los tienen bien castizos y hoy me he encontrado a los dos peques jugando a los toros con la bandera de España. Nadie les ha enseñado, nunca han visto una corrida de toros, pero según han visto la bandera, Lucio se ha agachado y se ha puesto a embestir con sus dedos índices como cuernos, mientras Martín daba capotazos a un lado y a otro. A nosotros se nos han saltado las lágrimas con esa exaltación del espíritu nacional y les hemos acompañado con coreados "¡Oooooleeee!" y gritos de ¡Torero, torero! al concluir la faena.

8 comentarios:

  1. Habla muy bien inglés mis chicos, se me cae la baba pero eso si, llevan la sangre española en las venas y esos ojos tan negros que aquí llaman mucho la atención. De vez en cuando la profesora de español del colegio, la señora Febe, una chilena encantadora, les lleva a su clase para que lean en alto y aprecien su acento español.

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  2. Supongo que, antes de que existieran las pistolas, los chavales jugarían a pedradas, debe ser un intento de aprendizaje del instinto de supervivencia a lo moderno. Paciencia, luego se les pasa. Respecto al tema himnos, la pena es que el nuestro no tienen letra, y claro cantar el chunda chunda no es tan divertido. Lucía todavía nos canta el Canadiense, que le hacían cantar a diario en el cole, eso si que es patriotismo, o quizás patriotería... no se.

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  3. O Canada!
    Our home and native land!
    True patriot love
    in all thy sons command.

    With glowing hearts
    we see thee rise,
    The True North strong and free!

    From far and wide,
    O Canada,
    we stand on guard for thee.

    God keep our land
    glorious and free!
    O Canada,
    we stand on guard for thee.

    O Canada,
    we stand on guard for thee.
    (mas largo pero bueno)

    Lucia

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  4. Pues ahí va eso:
    Land of Empire Builders, land of the golden West;
    conquerd and held by free men, fairest and the best.
    On-ward and up ward ever, forward and on and on;
    Hait to the land of the heroes My Oregon..........

    Tiene otras tres estrofas pero tampoco es plan de aburrir al personal. Me alegro de que el himno español no tenga letra porque suelen ser espantosas.

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  5. Pero no era Franco Franco que tiene el culo blanco...?
    Qué voz más bonita tiene Martín. Hoy Mateo ha dicho: "Jo, los echo de menos". El sentimiento es de toda la familia.

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  6. ... es verdad que lo de Sol es confuso, Diego... pero jo!!! también ilusiona. Ya veremos en qué acaba.
    Un abrazo a toda la familia

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  7. Claro que sí, Sofía. Mi rabia es por no estar allí, porque aunque no sea joven ni parado, comparto casi todas las reivindicaciones. Ya era hora de sentir que en España no se ha perdido ese espíritu revolucionario...

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  8. No pensé que le afectaría tanto la visita que le hice uniformado.
    Ya os queda poquito Diego...
    Hasta pronto.

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