viernes, 22 de abril de 2011

SAFETY

No penséis que esto es un "deja vu", ya sé que en su día hice una entrada llamada Safety Car, pero no era tan olorosa como esta. Como veo que os gustan las guarrerías, voy a seguir. Si algún día, cuando lleguemos a Madrid, uno de nuestros hijos dice "safety" en vuestra presencia, haced el favor de regañarles y taparos la nariz. Lo primero que aprendieron cuando llegaron a San Francisco fue un asqueroso juego que nos persigue por todas partes y que no conseguimos corregir por mucho que regañemos, amenacemos o castiguemos. Todos los chavales del colegio lo hacen y los nuestros no son menos. Cuando uno se tira un pedo tiene que decir "safety" de inmediato porque si alguien se percata de que te has "cagado" sin decirlo, puede adelantarse y diciendo "door knob" tendrá derecho a darte "calmantes" en el brazo hasta que tu cojas un picaporte. Así que así vivimos, rodeados de una nebulosa y olorosa atmósfera precedida de un "Safety" o seguida por un "door knob" y la correspondiente bronca porque terminan haciéndose daño.
El juego es simplón pero les gusta porque les sirve de excusa para ir todo el día a escape libre. Eso sí, nuestra casa de San Francisco empieza a ser irrespirable y ahora también lo es el motorhome. El otro día se nos rompió la nevera y vinieron al camping para repararla; cuando iba a subir con el mecánico en la caravana, oigo "safety" y nada más entrar nos golpea en las narices un "efecto colateral" del jueguecito. Lo resolví explicándole que llevábamos varios días con la nevera rota y todos los alimentos se habían estropeado.
Lo mejor es que ayer Lucito estaba un poco resfriado, y en un ataque de tos mientras dormía, se le escapó un pedete; entre sueños soltó un "safety" y siguió durmiendo, mientras yo me reía solo en mi cama. Os dejo que tengo que ir a buscar un picaporte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario