jueves, 7 de abril de 2011

OPERACIÓN BRAGA

No sé por qué "cotilla" es una palabra denigrada y despreciada. Es uno de los peores insultos, rechazado por todo el mundo y no reconocido por nadie. Pues yo voy a salir del armario, soy un cotilla. Disfruto asomándome a las ventanas de las casas e imaginando como es la vida en su interior. Me detengo en cada esquina del café de la esquina detrás del ordenador de algún internauta solitario para ver si alcanzo a leer el contenido de sus e-mails. Añoro los carretes de fotografía con ese momento mágico de ir al laboratorio a coger por error el carrete de otra familia y ver todas sus fotos; la hermana en la playa, el cumpleaños del niño, el abuelo viendo la tele...qué malos fotógrafos eran todos, cuántas cabezas cortadas, cuántos desenfoques y cuanta desilusión al recoger el carrete. Para ellos, la fotografía digital ha sido un grandísimo avance porque ahora saben al momento que su foto es malísima y no pagan revelado.
Pero no me pongo nostálgico porque, sin llegar a ser un friki, sí intento acoplarme en la medida de lo posible a las nuevas tecnologías y no se puede negar que la fotografía ha evolucionado más de un siglo con la llegada de la era digital. El rollo tenía su encanto, cosa que no tiene el rollo que os estoy contando, así que mejor vuelvo al cotilleo. Y es que la fotografía tiene mucho de cotilleo; en el SFMOMA hay ahora dos impresionantes muestras de fotografía, una de voyeurismo y otra de Muybridge, un famoso fotógrafo californiano que pilló a su mujer con otro, disparó la cámara y, ya puesto, la pistola y se cargó al amante... pero antes le hizo una foto. Son los riesgos de ser cotilla, de esconderte detrás de la ventana para pillar a alguien en una situación incómoda, de leer el correo del prójimo, de mirar de quién recibe cartas el vecino, de espiar a ver que papeleta mete un conocido en la urna... Es divertido cotillear pero no que te cotilleen a ti. Es como la "operación braga" que hacen unos amigos: en cada fiesta a la que les invitan se cuelan en el dormitorio y consiguen de trofeo unas bragas de la dueña; yo me lo paso genial con ellos, pero no les invito a mi casa... Por si las bragas.

4 comentarios:

  1. Lo siento Diego pero creo que los amigos que hacen “operación braga" en cada fiesta que van, ya tienen unas mias de la última juerga en casa.
    Yo no soy muy cotilla en general pero me encanta mirar por las ventanas, ver los muebles, si está ordenado, imaginar quien vivirá dentro. San Francisco es perfecta para esto, casi nadie tiene cortinas y los ventanales son muy grandes.

    ResponderEliminar
  2. Venga Diego si me dices quienes son tus amigos,les invito a casa que con tantas mujeres hay muchas bragas.Aunque no lo hago por cotilla es por hacerles un favor..

    ResponderEliminar
  3. Por favor dime que esos amigos tuyos fetichistas no han estado en mi casa. Respecto al tema cotilleo, lo reconozco, yo también soy cotilla. Creo que en eso pasa como con los feos, que somos más, jajajaja.

    ResponderEliminar
  4. Matilde en tu casa no han estado pero los conoces.........jeje, te dejo con la intriga.

    ResponderEliminar