jueves, 21 de octubre de 2010

EL SAFETY CAR

Conducir en San Francisco es complicado, pero más aún moverse por las autopistas de California. Siempre tuvimos la idea de que aquí iban despacio, pues no, van a toda castaña y te adelantan por todos los lados. Los carriles se respetan escrupulosamente y tienes que imaginar que estás en el Scalextric, agarrarte a tus líneas y acelerar a tope para que no te pasen por izquierda y derecha. Pero elige bien el carril porque el derecho de vez en cuando se convierte en salida y estás obligado a abandonar la autopista, entonces el segundo pasa a ser el de la derecha hasta la siguiente salida y así sucesivamente...Es como un vídeojuego en el que yo suelo perder.
Hoy he ido hasta Berkeley yo solo, es decir sin Montse diciendo eso de "Más despacio...no des tirones que me mareo... si estás perdido por qué no preguntas" (qué rencoroso ¿eh?), y me ha pasado una cosa curiosa cuando volvía por el puente Bay Bridge. Me ha pasado un coche de policía y justo delante mío ha encendido las sirenas, ha ralentizado la marcha y ha frenado a todos los coches. ¡El Safety Car!. Primero me he asustado, "¡Coño, me han pillado!", pero después he visto que no iba conmigo, que el sheriff se ponía a dar volantazos de un lado al otro de la autopista para ralentizar la marcha. Es el sistema habitual para parar el tráfico cuando hay un accidente, obras o cualquier incidencia. ¡Qué divertido!, he pensado, mientras la pasma daba curvas de barandilla a barandilla del puente, ocupando los cinco carriles. Tanto que me ha salido el instinto racing, me he sentido Schumacher y he estado a punto de empezar a dar volantazos para calentar neumáticos. Menos mal que he visto de reojo el gigantesco pick up que llevaba a un lado y que estaba dispuesto a engullirme, porque si no hubiera acabado detenido o en el fondo de la Bahía. Al final del puente el poli ha apagado la sirena y se ha reiniciado la carrera. Esta vez he salido el primero, no he hecho el ridículo como en una carrera en el Jarama en la que monté un atasco de narices cuando se quitó el safety y dejé escapar a los de delante.
Me voy que llegamos tarde a la ópera. Manda huevos, eso sí es como en España, coincide la ópera con el partido de Giants de play-off... ¿Por qué se empeñan la cultura y el deporte en estar siempre enfrentados?

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