Darío, el mejor amigo de los niños en Santamera, llegó un día a casa con gafas. Todos nos sorprendimos porque nunca le habíamos visto así y le preguntamos: "Darío ¿desde cuándo llevas gafas?" Él nos sacó de dudas con una contundente respuesta: "Desde un viernes". Entrañable. Pero qué jodido es ver mal. A Lucio le han mandado un test de visión en el colegio; se lo tenemos que hacer en casa con un papelito lleno de letras "E" que miran hacia los cuatro puntos cardinales. Ni de coña. Si no hay forma de entender las instrucciones: el niño tiene que estar a diez pies, pero no dice si mios o suyos y no es lo mismo un 44 que un 22; después hay que taparle un ojo con un parche de tres pulgadas... No me da la gana, el niño tiene una vista de lince, distingue a Spiderman de Superman a centenares de metros, pies, pulgadas o dioptrías, y su padre ya ha tenido bastante con el tema.
Todo el cole aguantando lo de "¿por qué guiñas los ojos, no ves bien?" y después en la mili lo de "tú gafitas, cambia el paso"... Veía menos que una polla atada a un trapo, así que decidí operarme de la vista. Lo mejor que he hecho en mi vida. No recuerdo si fue un viernes, pero recuerdo que a continuación me fui a comer con Manel Costa, de Nike. Y lo que más me jode es que mis genes llevaban incluidas las dioptrías y el pobre Martín en pequeña medida y Dieguillo, en sobredosis, lo han heredado. Ya podían haber salido a su madre o haber heredado mi sobrenatural inteligencia. Así que Lucio, ni locos, ni test ni nada, si no ve bien, que pinte abstracto, como su abuelo, su madre y su tío.
Di que si, el oculista me dijo cuando era pequeño que me podia quedar tuerto por un nervio torcido y algo de la tension. Despues de que me metieran el dedo en el ojo 2 veces, decidi que al oculista iba su madre.
ResponderEliminarsigo viendo por los dos ojos, o por lo menos me lo imagino!
Yo si que he estado tuerta del ojo izquierdo (claro esta) durante 3 años, por culpa de un oculista cabronazo y el no saber si ibas por una carretera de doble sentido o no, tampoco es tan necesario y sin embargo, con el pretesto de que por la noche no veia, yo me entregaba en cuerpo y alma a los mojitos.....vamos que qué necesidad tuve de operarme.
ResponderEliminarAntoñitonicaso, por si es por culpa de tu falta de vision, te aclaro, que lo que tienes de mascota es una rata.
La mujer del hermano mayor
El anónimo de ayer por casualidad, tiene una rata por mascota y perdió hace tiempo una rasta por la casa?
ResponderEliminarYo siempre he tenido buena vista y presumía de ello. Pero con los años.......ha llegado la maldita cansada y por la noche ya no puedo leer sin gafas. Si vamos a cenar y la letra de la carta es pequeña o me la lee alguien o pido a ciegas. Que putada, de esto no se libra nadie.
Corcho no sabía yo que tu padre pintaba así porque no veía bien, a partir de ahora no me pongo más las gafas, y además que alguien me saque un ojo por favor!!! Fuera de coñas no creo que la cosa sea para tanto y no pueda esperar a la vuelta a España, pasa de los maniaticos de los profes, será para haceros la pelota y que veais que están atentos de vuestro churumbel. La operación, de acuerdo contigo, te acuerdas de cuando Antonio perdió las gafas, y un zapato, por cierto, en el Duratón? Hijo mariquita que le da miedo el oculista, jajajajaja.
ResponderEliminarPara tranquilidad de los blogueros os diré que se trataba de una revisión rutinaria para todos los niños. Lucio tiene vista de lince y seguirá pintando realista, como su abuela.
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