jueves, 23 de diciembre de 2010

EL DISCO DURO ESTÁ LLENO

Totalmente bloqueado, no entra más información y va muy lento, tarda en reaccionar cuando le pides procesar cualquier documento y rechaza cualquier contenido nuevo que quieras incluir en la memoria. Está a punto de petar y no creo que se pueda reparar. Ya sé que muchos de vosotros estáis ahora mismo acongojados y sobresaltados ante la posibilidad de quedaros durante algún tiempo sin este inigualable y excepcional blog, pero no temáis. Lo que está totalmente bloqueado y lento de reacción no es mi ordenador, sino mi cerebro. Ya podéis respirar tranquilos, egoístas, que sois unos egoístas.
A ver, ¿de qué estaba hablando? ah sí, del disco duro de mi cerebro, se ha declarado en rebelión y no acepta ni un sólo kbyte más en su memoria. Sé bien lo que le ha pasado: he intentado abrir al mismo tiempo varios programas y descargar de golpe demasiada información y se ha quedado colgado. El traductor de inglés cada vez va más despacio. El objetivo de aprender por lo menos una palabra al día se va complicando; todavía ando peleándome con "swindler" que es el estafador que me tocaba el lunes. De la música, ni os hablo, el programa no responde, se ha quedado colgado, Martín sigue intentando desbloquearlo pero no consigo pasar del sol y del Smoke on the water con un insoportable dolor de dedos y muñeca. Así que he tomado una decisión, voy a borrar varias aplicaciones y lo voy a reiniciar. Con este oxidado cerebro ya no es posible aprender música, ni ser bilingüe, ni empezar con el árabe (me había pasado por la imaginación), tiro la toalla, aprenderé lo que entre de forma natural, sin forzar, y disfrutaré los otros dos tercios de vida que me quedan con lo muchísimo que he aprendido en este primer tercio.
Os creéis que voy en broma, pero quienes habéis sufrido de cerca el Alzheimer lo entenderéis. Es lo mismo que le pasa a mi pobre madre. Se le acabó la memoria. Puede recordar algo muy antiguo que está allí almacenado, pero lo reciente se pierde según ocurre. Vive en el más absoluto presente. Es triste. Os dejo con una de mis campañas favoritas:
http://www.youtube.com/watch?v=1nBH60ockic
Aunque, poco antes de morir, Enrique Morente dijo: "Cuando se acaba el aprendizaje, se acaba todo", así que a ver si encuentro un disco duro nuevo, y sino almacenaré todo en los tres pequeños discos externos que tengo por aquí esquiando.
Carpe diem.

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