viernes, 10 de diciembre de 2010

FRISCO DE LOS 70

El otro día, un amigo tímido de Santamera me preguntaba si admitíamos peticiones de los lectores del blog, para escribir sobre algún tema en particular. Pues claro. Me pedía que le contáramos qué queda hoy del San Francisco de los 70.
Así que ahí va eso, Chema.
Esta ciudad fue escenario de la primera batalla por los derechos de los homosexuales. Este colectivo vivía en una zona de la calle Post, hasta que un joven llamado Harvey Milk llega a la ciudad, con su novio, y monta una pequeña tienda de fotografía en la calle Castro. Desde ella empieza a interesarse por los problemas de su colectivo y empieza su carrera política, su lucha no sólo por los derechos de los homosexuales, sino también por los de todas las minorías desprotegidas de la ciudad, negros, pobres..... El barrio de Castro, se convierte en poco tiempo en el centro de reunión de todos estos grupos que poco a poco van llegando de cualquier parte de Estados Unidos y Europa.
Para el que quiera saber más sobre aquellos acontecimientos, que vea la película sobre la vida de Harvey Milk, donde aparecen imágenes reales de las calles de SF en aquel momento.
Hoy, The Castro sigue siendo el barrio gay de la ciudad. Sus calles siguen exactamente igual que entonces e incluso hay algún teatro y café que siguen abiertos.
Es uno de los barrios más divertidos de la ciudad, siempre lleno de gente por las calle, con muchas tiendas, restaurantes etc.
Lo mejor es ver como pasean las parejas de todo tipo por la calle con total normalidad y con el respeto del resto de la gente.
A mi lo que más me llama la atención es la cantidad de parejas femeninas que se ven, seguramente por que en España han sido las últimas en salir del armario, y siguen discriminadas.
Una de las cosas maravillosas que tiene San Francisco, hoy, es la mezcla de gente diferente, conviviendo con absoluto respeto.
Mission es el barrio latino, creo que mi favorito, el más divertido, donde la gente vive en la calle, llena de fruterías, taquerías, librerías, galerías de arte y las mejores panaderías de la ciudad. Además todo cuesta la mitad que en otros barrios, SF es disparatádamente caro.
Por poner un ejemplo, donde vivimos nosotros, por cortar el pelo a los niños me pidieron 68 dólares por cada uno y en Mission pagamos 20. Si pudiera quedarme más tiempo aquí, no dudo de que buscaríamos casa en esta zona, cosa que no hemos hecho por que aquí nadie habla inglés y aprenderlo todos era uno de nuestros objetivos.
Además está China Town, que sigue exactamente igual que hace 30 años. El colectivo de asiáticos es enorme, creo que el más grande, son miles. Los que no son chinos, los coreanos, vietnamitas etc, están en otro barrio, Clement, lleno de restaurantes y tiendas de comestibles extraños. Además los mejores sitios para comprar dim-sum baratísimo y uno de nuestros cafés favoritos, decorado con juguetes antiguos y con unos postres caseros deliciosos.
Muy cerca de donde vivimos está Japan Town, completamente diferente, por el tipo de casas, no hay bullicio por la calle, todo está mas limpio y silencioso pero puedes comer el mejor sushi de la ciudad y tiene un centro comercial muy curioso con todo tipo de objetos japoneses, comida, comics, ropa etc. Este barrio tampoco ha cambiado en muchos años, los primeros japoneses llegaron aquí hace más de un siglo.
Otra zona que está igual es Haigh st, el barrio hippy, entras en él y parece que te has metido en una película de los 70 , melenas, rastas, sí rastas, flores, porros, tiendas de discos, de ropa de segunda o quinta mano....salas de conciertos, cafés, es un poco como la calle Fuencarral de Madrd, la más alternativa. Si quieres salir entre semana y tarde, en Haight, siempre hay marcha.
Cuando paseas por la calle ves en seguida la consecuencia de todo esto, las mezclas raciales, la diversidad de la forma de vida tan distinta entre unos colectivos y otros, desde el ejecutivo encorbatado, el hippy, el afroamericano, el hispano, el asiático........y lo mejor, como ya he dicho, la libertad para elegir y el respeto de todo el mundo.
En cuanto a arquitectura, se conserva muy bién, sigue habiendo miles de casas Victorianas que están protegidas. Si quieres hacer una reforma, tienes que tener licencia que supervisa que respetas la integridad de la casa. Lo que hay de nuevo es más rascacielos, todos agrupados en downtown, con la bahia de fondo y el Bay bridge, una maravilla. Deberíamos aprender en Europa algunas cosas de esta increible ciudad.

3 comentarios:

  1. Este es un comentario general para el blog. 100 días 100 entradas, pero si os fijais las primeras entradas son la tercera parte de las de ahora. En cuanto no lees un día se te acumula el trabajo. Cuando al volver hagais un libro de fotos y entradas del blog, (es una idea), vais a tener que publicarlo en varios tomos.
    Y por cierto ¿Qué queda del SFO de los 70?...si tu tenias 6 años o así en los 70.

    ResponderEliminar
  2. Todavía vas por la entrada número cien, pués si qe vas retrasado. Es que has estado en Bruselas viendo escaparates jajaja En los setenta tenía seis años pero Enrique, mi galerista estuvo viviendo aqui y me ha contado muchas cosas y se ve en las películas, las calles siguen igual, eso si habría masLSD y mas heroína.....

    ResponderEliminar
  3. El negro de los shorts azules le ha quitado a su novio una bola de petanca, creo yo...

    ResponderEliminar