Es domingo, ha dejado de llover en Frisco. Terminan las vacaciones de Thanks Giving. El Espanyol ganó, no hay quien nos pare. Esta mañana se ha terminado el cargamento de desodorante Williams que me traje. Ya sabéis que siempre llevo conmigo una bombona de Williams, pero las cosas son así, se ha terminado. De hecho no he podido echarme en los dos sobacos. Sólo en el izquierdo, para el derecho he tenido que pedirle a Dieguillo su bote de Axe. Es una extraña sensación, hueles a medias. Tu mitad izquierda es conservadora y huele a ti, como toda la vida; pero tu mitad derecha es revolucionaria, joven, transgresora y huele a futuro. Ya sé que debería ser al revés, pero estaría tergiversando la realidad y siendo infiel a los numerosos lectores que día a día seguís esta porquería. Así que aunque mi mente sea más de izquierdas, mis sobacos son más de derechas. Da igual. Lo único relevante es que se ha acabado el Williams, así que el primero que venga, que haga el favor de echar en la maleta, junto al jamón ibérico, el chorizo, la fabada y el bote de Cola Cao, un par de botes de Williams Classic.
Es verdad, dijisteis un montón que ibais a venir. Qué fácil es hablar. Sí, sí. Por qué no quedamos un día... a ver si nos vemos... llámame y comemos. Qué clásico (como el Williams). Hacednos un hueco que nosotros vamos seguro. Así que cogimos una casa súper grande para que cupiesen todos los amigos y familiares que nos iban a visitar, hicimos un calendario con las previsiones de visitas y cargamos la bodega de vino. Y aquí estamos, con mi amigo Ni Cristo, el calendario en blanco y el vino desconcertado porque nunca había estado tanto tiempo metido en un armario de nuestra casa. Sinceramente, creo que la culpa es del blog; lo de los 10.250 kms y las nueve horas impone respeto y si encima os contamos todo lo que pasa aquí, gratis, para qué venir. Voy a tomar medidas, voy a cambiar el título del blog, voy a hacerlo de pago y me voy a beber todo el vino... Por favor, venid, que el Axe este es infumable y además creo que me coloca.
Joe Diego, nunca pensé que nadie haría algo tan raro como llevarse un cargamento de desodorante de viaje... Nadie más que yo quiero decir, ¡Hice lo mismo para Canterbury! Además también de Williams... Te entiendo, de hecho, voy a ver si puedo currar en la San Silvestre para ahorrar y llevarte un par de botes ;)
ResponderEliminarPor cierto, yo soy de esos que dijeron que irían y lo ven cada vez más complicado... No tengo un duro, y este año no puedo trabajar casi...
En fin, siempre nos quedará vuestro blog.
Hola somos Ni Cristo, hemos comprado ya el jamón (ibérico of course), la fabada (asturiana of course) el colacao, el chori y ahora me echaré a la calle como loca a comprar unos botes de Williams, ¿como los quiere el señor, en barra, rollón o en spray?
ResponderEliminarFirmado la familia Ni Cristo.
En spray, por supuesto...¡Qué pregunta!
ResponderEliminarAnalizando el mensaje de Mario, dos elementos que sobresalen, que son los siguientes: "...voy a ver si puedo currar en la San Silvestre..." acompañada de una lastimera frase "...este año no puedo trabajar casi..."
ResponderEliminarDado que el autor de la entrada es uno de los jefazos de la empresa que organiza la San Silvestre, yo diría que es una nada velada petición de trabajo por su parte, o un escondido ruego de subvención para visitar al susodicho en San Francisco.
El profe más listo del instituto donde estudió el tercer hijo del pintor que realizó el mural de la Asamblea de Madrid
(la redacción del mensaje anterior podría haber sido mejor, debo decirlo...)
ResponderEliminarManolo, tú como siempre genial en tus comentarios. El primero esta perfectamente redactado, se entiende todo a la perfección. Veremos que podemos hacer con el trabajo del hijo mayor de la hermana menor de la esposa del tercer hijo del pintor que hizo el mural de la asambléa de Madrid.
ResponderEliminarPobre hijo mio, me ha salido llorica que le vamos a hacer. Ni caso, lo que pasa es que ahora se está enterando de lo que es llevar un ritmo de trabajo más o menos parecido al de un adulto y está dejando de ser estudiante. Bienvenido al mundo real hijo.
ResponderEliminarLa madre del petardo ahijado de los autores de este blog.
Blablablabla... ;)
ResponderEliminarManolo me expresé mal, el único momento para trabajar "para Diego" son las navidades, ya que NO sigo el ritmo de un adulto: tengo vacaciones (muahahaha, huelo la envidia), y no tengo un duro.
Y llámame Mariete! Me hace ilusión jejeje
El hijo llorica de la hermana ESTUDIANTE de la autora del Blog (me estoy empezando a liar con estas firmas)
Mariete, cuanto menos trabajes mejor para ti, intenta vivir del cuento y por el morro. Un envidioso.
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