Con el permiso de Lluis Llach. Con la comodidad que da la distancia, desde el momento de su convocatoria apoyé el movimiento 15-M, con su indignado mensaje y sus justas reivindicaciones. Todos vivimos un precioso momento de esperanza y de reacción de la sociedad española ante una clase política demasiado distante del pueblo y en ocasiones corrupta e ineficiente. Por eso triunfó la convocatoria "¡Democracia real ya!" y por eso todos fuimos un poco antisistema. Pero llegaron las elecciones y lo que nos temíamos que iba a pasar ocurrió y perdidos en una poco relevante polémica sobre la Jornada de reflexión, el movimiento no supo poner un buen broche final a tan exitosa movilización. Creo que con la embriaguez y el romanticismo que desprende siempre la protesta en la calle, la "Spanish Revolution" alargó demasiado sus acampadas, dejó que los más radicales cogieran fuerza, permitiendo que se diluyera parte de ese generalizado sentimiento popular.
Al otro lado, la clase política a lo suyo. Antes de las elecciones alguno intentó fallidamente sacar partido de las movilizaciones, pero una vez vaciadas las urnas, el PSOE volvió a encerrarse en su mundo, en Ferraz, en la sucesión del jefe, olvidándose de que los verdaderos jefes son los ciudadanos, los del "No nos falles" y ninguno analizó qué habían hecho mal. Qué ocasión perdida para tender la mano, escuchar las propuestas e intentar corregir el rumbo hacia donde pide el pueblo. La derecha, la catalana y la española, feliz con su ganancia en el río revuelto. Ellos son hasta el momento los ganadores de esta revuelta, primero en las urnas y después en la calle; en las urnas, porque su electorado es mucho más fiel, y en la calle, porque después de usar el siempre triste y deplorable discurso del porrazo, han conseguido agrietar la protesta y llevarla a un terreno que les conviene para así debilitarla.
Se equivoca el Gobierno sin escuchar, se equivoca CIU con el uso de la fuerza, pero también se equivocan los indignados que llevan la protesta más allá de la línea roja que marca el civismo, el respeto a las personas y la democracia, que tanto reclamamos todos. No estoy de acuerdo con muchas de las cosas que hace Gallardón, pero es un político democrático, elegido por la mayoría de los ciudadanos y tiene derecho a pasear por la ciudad como todos los demás vecinos. Qué pasaría si los votantes de Gallardón salieran a la calle a insultar a los que piensan y actúan distinto.
Quienes pasan de un movimiento pacífico a la presión violenta, no son demócratas. Es lo que siempre hemos criticado de la kale borroka que tanto daño ha hecho sobre todo a ellos mismos. A los hechos me remito, cuando Bildu ha rechazado la violencia y se ha presentado a unas elecciones sin violencia callejera, han tenido un enorme respaldo popular.
España es un país con una importante base democrática y hay vías para cambiar todo eso que no nos gusta dentro de las reglas del juego, incluso para cambiar las propias reglas del juego. Retomemos el mensaje del mayo español pero sin barricadas, porque sino les estaremos dando motivos para descalificarlo y eso es lo que ellos quieren. Perdón, me volvió a salir la vena política, mañana seguiré con las cosas importantes.
Que yo sepa Bildu no ha condenado todavía la violencia etarra. Fin del discurso.
ResponderEliminarBildu, no solo no ha condena la violencia, si no que está utilizando en sus discursos de toma de posesión de las alcaldías, peticiones, frases e ideas que han sido el eje de ETA durante toda su vida; una vez dicho esto, es verdad que en cuanto se deja de lado la violencia hablan las urnas, y lo han hecho con una claridad meridiana. Aunque las palabras puedan hacer daño, y lo hacen sin duda, no matan. Mientras la gente defienda sus ideas, nos gusten más o menos, con argumentos políticos, sociales, económicos o de cualquier tipo ...adelante, lo que no es de recibo es la violencia, de ningún tipo. Ni la que ejerce el poder del Estado, ya sea nacional, autonómico o local, ni tampoco -por supuesto- el de unos violentos que desvirtuan un movimiento social que parecía que iba a remover las conciencias de unos y otros. En fin Diego, a ver si dejas de una vez la política y vuelves a temas más importantes.
ResponderEliminarOs ECHO DE MENOOOOOOOOOOOOOOOOSSSSSSSSSSSSSS
No era mi intención entrar en la siempre agria polémica vasca. Ponía el ejemplo de Bildu como un camino hacia la paz porque creo que hay un nuevo y esperanzador aire democrático en Euskadi sin el terrorismo de ETA y sin kale borroka (toquemos madera). Obviamente siempre he estado en contra del terrorismo, pero siempre les hemos pedido que defiendan sus ideas sin violencia y me parece que es lo que están haciendo, dentro de la legalidad (según el TC). Ojalá sea el fin de tanto sufrimiento.
ResponderEliminarmartin igualito a su tio lucio
ResponderEliminarYa se que llego tarde pero es que a veces soy un poco lenta. Acabo de pinchar en la entrada de ayer cuando dice Linda.......por dios ese Miguel Bosé es sublime, no os lo perdáis....
ResponderEliminarYa estáis tardando con la nueva entrada, a ver qué pasa!
ResponderEliminarPerdone usted don Manuel, es que acabamos de llegar a casa un poco perjudicados de un concierto de una banda de jazz cubano. Allí son las 9'30 de la mañana, que ya son horas, digo yo de levantarse pero es que aquí llegamos de juerga y todavía son las 12'30 de la noche........claro que empezamos a las seis de la tarde.....
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