San Francisco es una ciudad muy segura. Realmente creo que es la más peligrosa de Estados Unidos. No me entendéis ¿verdad? En el día a día es una ciudad muy tranquila, en la que puedes pasear sin problemas, no tienes que agobiarte por tu cámara o tu cartera o los pasos que llevas detrás. Cada vez que hemos perdido algo en la calle (muuuuchas veces) siempre lo hemos encontrado. En general es un lugar tranquilo, cívico y hospitalario. Sólamente hay dos zonas un pelín delicadas, el Tenderloin, algo así como la calle Ballesta y el marginado barrio de Bayshore. En el centro, la presencia de homeless le confiere un toque un tanto inquietante, pero en su mayoría son inofensivos y lo máximo que pueden hacer es pedirte un quarter u ofrecerte marihuana. El otro día vi uno con un cartel que pedía para comprarse marihuana; me hice el padre progresista y le di un dólar a Diego para que se lo diera, al rato regresó Dieguillo avergonzado de ser mi hijo: "Papá, ese chico no está pidiendo, está vendiendo y con un dólar no me llega para nada...."
Sin embargo, en esta ciudad sin carteristas, hay bastante asesinato. El periódico lleva cada día un buen manojo de noticias truculentas. La mayoría son ajustes de cuentas y turbios asuntos entre bandas rivales. Muchos son en la zona marginal de Oakland y algunos otros en el sur de San Francisco. Es lo malo de vender armas a diestro y siniestro, que siempre hay algún descerebrado dispuesto a usarlas. Por eso el periódico, que tanto me gusta, tiene una muy buena parte parecida a El Caso. Ayer, sin ir más lejos, estuve leyendo una espantosa noticia de un crimen horrible muy cerca de casa, en el lago del Palace of Fine Arts, donde está el museo Exploratorium que tanto les gusta a los niños. Venía en portada y seguía después en otras dos páginas interiores con todo tipo de detalles: Marta, de sólo tres semanas, había desaparecido en un momento de despiste de sus padres, que no le quitaban ojo en todo el día. Poco después y tras un dispositivo de búsqueda compuesto por todos los vecinos del barrio, apareció muerta con parte del cuerpo devorado. Es la tercera vez que pasa en los dos últimos años. Ahora sospechan de un halcón. Lo del halcón es lo que me ha hecho a mi sospechar que Swan family, aunque estuviera en mayúscula, no era un apellido sino una familia de cisnes y la pobre Marta su pollito. Estoy tonto, pero es que nunca pensé que le iban a dar tanta importancia a este asunto.
Ahora que lo pienso, creo que tengo una cuñada que también se llama Marta y que de vez en cuando aparece por aquí y hasta se ha permitido el lujo de mancharme el blog con el escudo del Real Madrid... Tranquila, que no iba por ti la entrada, no te enfades, encima que te he dedicado el post número 301.
Babyflower! Manipulador...lo peor es que me gustó la imagen, horrible sin duda, de un halcón ladrón de bebes...
ResponderEliminarPues tengo que reconocer, que el título, a lo menos me ha acojonao.
ResponderEliminarLo que si que me ha producido un escalofrio, es lo de ""Cuñada""...aunque nunca revelare que tipo de escalofrio.
¡¡¡¡ ala Madrid¡¡¡¡ cuñaoooo ¡¡¡ ala Madrid¡¡¡¡