No quisiera que nadie me malinterpretara y me tildara de facha, pero creo que nuestro país tiene desde hace mucho tiempo la enfermedad del café de media mañana, ese agradable ratito con los compañeros de trabajo que en algunas ocasiones sirve para hablar de Messi, pero en otras muchas para poner a caer de un burro al jefe y echar pestes del trabajo y la empresa (sea cual sea), lo cual lleva a una contagiosa y peligrosa desidia colectiva.
En eso tenemos mucho que aprender de los americanos. Aquí cualquier trabajo es digno y si no, el trabajador lo dignifica con su actitud positiva. El hombre anuncio baila en la calle y salta para que le vean los conductores, con una profesionalidad admirable; el basurero es consciente de su papel de servicio social y está orgulloso de servir a la comunidad; el cobrador del peaje reparte miles de saludos y sonrisas fugaces cada día, el cajero del Costco te coloca la comida en el carro: “A mi no me gusta que se estropee mi fruta, así que tampoco le gustará a usted”…Vale que hay excepciones y que en todo ello hay cierta falta de naturalidad, pero la fórmula funciona.
España es un país alegre y deberíamos plasmarlo en nuestro trabajo…Para que no nos “hechen.”
Y el día que ya no sea divertido deberíamos dejar el trabajo, sea cual sea el que tengamos...
ResponderEliminarAlgunos hemos tenido suerte, aunque las tardes de domingo se parezcan a las del colegio durante los exámenes...
In it for fun!!!!!
Nak