Estamos esperando a que den las doce. Son las diez y con el horario europeo que llevamos aquí, nos está costando; además nuestro amigo Víctor llegó hoy de Madrid y las está pasando canutas para aguantar sin que se le cierren los ojos.
Para matar el rato me pongo a escribir, mientras desvaría la conversación, mitad borrachera de vino, mitad sueño, me paro a pensar en el año próximo. La mitad del 2011 estaremos aquí en SF y la otra mitad en Madrid. No se que pensar. Yo ya me estoy poniendo un poco nerviosa. El otro día me he dado cuenta de que en unos días llegaremos al ecuador de esta aventura. Los meses están pasando a gran velocidad y seguro que la cuenta atrás va a ser más rápida. Algunos estaréis pensando que soy una agonías pero que se le va a hacer, uno no elige como es y hay cosas que son muy difíciles de cambiar.
Pienso en reencontrarme con mi casa, mis amigos, mi familia y tengo una sensación grande de bienestar. Pero me conozco y sé que, pasados unos días sentiré una tremenda nostalgia y tendré el corazón "partío" entre Madrid y SF. Es raro pero sé que esta ciudad será siempre parte de mi vida. Ya sé que me estoy poniendo seria, pero una de las cosas buenas que tiene este año especial es la relación peculiar que tenemos entre los miembros de la familia. Yo personalmente ni me lo había planteado. Mejor dicho había pensado como sería estar en casa, Diego y yo, tantas horas juntos. Incluso llegué a sentir miedo por si no nos soportábamos, como tantas parejas que después de jubilarse se separan porque no se aguantan. Pero nada más lejos, sabemos buscar momentos para estar a solas con nosotros mismos y respetar el espacio del otro, nos repartimos las tareas sin haberlo pactado de antemano y disfrutamos mucho cuando salimos solos; pensad que estamos con los niños a todas horas y a veces ansiamos estar solos.
Pero lo más sorprendente es nuestra convivencia con los niños. No voy a negar que algunas veces los mataríamos, pero muchas tardes tenemos conversaciones con ellos que nunca habíamos tenido, sobre lo que sea. No se si será por la ausencia de televisión o por la sensación de no tener cerca los amigos y la familia, pero hablamos mucho más. A veces intentamos contestar la última ocurrencia de Martín o sale algún tema de las noticias, el colegio......además tenemos a Simón que tiene una gran curiosidad e inquietud y como no es hijo nuestro nos pregunta libre de ese prejuicio que tienen todos los niños hacia sus padres de " ya está el listo de mi padre que lo sabe todo".
Así hemos hablado del Sahara, se ha leído el libro de Diego sin que nadie le dijera nada, y le hemos tenido que contar toda la historia de la Marcha Verde, o sobre la guerra en Afghanistán y la situación de los países de la zona, por un libro que les han mandado leer en el colegio...........
Mientras tanto Martín y Diego escuchan, les entra curiosidad y preguntan. Y así surgen largas conversaciones en las que además de ellos aprender, nosotros descubrimos pensamientos de nuestros hijos que ni siquiera sospechábamos.
Son la once menos cuarto, Víctor anuncia que se va a la cama, lleva unas 28 horas seguidas despierto, ya no aguanta más. Martín coge una cazuela y un cucharón y da las campanadas. Nos comemos las uvas........¡Feliz Año Nuevo!
Hola blogueros, voy a contaros la nochevieja mas rara que hasta ahora recuerdo primero porhque aquî no tenemos sensación de navidad y luego por el trastorno del horario al que no acabamos de adaptarnos. Seguro que lo conseguimos un par de dias antes de irnos. La verdad es que fue distinta pero también divertida sobre todo mientras preperabamos la cena y durante la misma. Después a las 9'30, el bajón y aguantar el tipo, lo mejor, los doce cucharadazos en la sartén que dió Martîn sin prden ni tiempo, eso si, entre campanada y campanada el chaval engullia un truzo de turrön de chocolate.
ResponderEliminarPor cierto, para los primeros que les gusta ser los primeros ( yo ya me estoy quitando) feliz veinte once, para los demàs también.
Profe cualquiera, te he conocido, eres un buén actor.
Feliz 2011 a todos. Montse, que seria te pones para esperar las uvas....nosotros nos debatiamos en si lo veiamos por la primera o con Sara Carbonero, nada filosófico como ves. Yo personalmente prefería a Pilar Rubio, ( que estaba con la Carbonero en la 5 o en la sexta , no lo se, porque al final fueron las de la uno, que tenían subtítulos para sordos, o para los que se comen las uvas con los cuartos, como todos los años).
ResponderEliminarFeliz año a todos!!!
ResponderEliminarAño nuevo vida nueva, y para no ser yo menos he decidido transformarme, estoy dejando de ser un profesor cualquiera para ser un artista cualquiera... Os invito a visitar mi nuevo blog:
http://arteencomodosplazos.blogspot.com/
Y sobre todo a que participéis, sólo tenéis que rascaros el bolsillo y hacer un ingreso mensual en mi cuenta, no os lo penséis y convertíos en benefactores de un artista fracasado, no hay nada más cool!!
Un artista cualquiera (exprofesor cualquiera)
Luis no te piensesnque nos pusimos tristes y nos aburrimos. Es que me entró esa vena sesuda y un poco triste que les da a los borrachos, pero fue un lapsus corto. Lo pasamos bién. Aqui como no usamos la tele y no comen uvas recurrimos al viejo método de la cazuela y la cuchara.
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