Martín está hasta las napias de que le pongan menú infantil en cada restaurante que vamos. El chaval tiene 11 añazos y ya no se sale nada coloreando el barquito, la casa o el payaso del mantel. Necesita pasar al siguiente nivel. Dejar a un lado las Crayolas y la Coca Cola sin cafeína en vasito de plástico para que le empiece a cambiar la voz. He de reconocer que ha principio del viaje nos venía muy bien porque a base de "mini menús" hemos hecho toda una vajilla de vasos de plástico y pajitas; pero ahora tenemos suficientes porque además lo reutilizamos todo. Sí, metemos las pajitas en el lavavajillas. Lo hacemos para saciar las múltiples manías del pequeño Lucio que sólo bebe la leche con pajita de Jamba Juice o de Burguer King porque el resto son de calibres mucho más finos.
El caso es que así está la cocina, llena de pajitas, de vasitos, de palillos chinos y de Crayolas. Por suerte, aquí está prohibido regalar juguetitos con el menú. Menudo negocio voy a montar el día que nos vayamos, voy a vender todos los lapiceritos de colores de los restaurantes y me voy a forrar. Eso sí, desde aquí hasta junio, no probamos ni el más mínimo menú infantil. Tenemos exceso de stock y a algunos no les viene nada mal una cura de desintoxicación de Chicken Fingers, Hot Dog y Quesadilla. Como decía el gran Eugenio: vivan los guisantes con jamón...Y hasta sin guisantes.
PUÑETEROS americanos!!!
ResponderEliminarQue seas algo mas bajito o pequeño no significa que no te guste comer bien cierto Martin?
No te preocupes es pasajero ;)
Lucia
PD: si acabas arto yo te puedo dar algunas contestaciones =)