Llevo dos días seguidos pegado al puto ordenador. Es lo que tiene la distancia. En un momento triste como este, el único vínculo con nuestro mundo es este frío teclado y su rígida pantalla, aunque los mensajes que llegan a través suyo son muy cálidos. Digamos que soy un internauta. Por favor, no me llaméis "friki". Abro el mail: Ochenta y nueve mensajes; 26 de publicidad, 22 del blog, 8 del trabajo, 31 del Sahara y 2 de viagra. Borro la mitad, contesto los que me da tiempo y hago alguna compra (entradas para la NBA, ¡malpensados!). Sigo pegado a las teclas, me paseo por Facebook, cotilleo, veo mi perfil, cuido mi ego, chateo con un viejo amigo, busco unas fotos, lloro un poquito... Suena el pitido del Skype, me llaman varias amigas desde Madrid (¡Menudo invento!). Mientras hablo voy abriendo las webs de varios periódicos, leo noticias que no quiero leer y lo que es peor, comentarios de gente que no conozco, ni quiero conocer nunca jamás.Son los internautas. Algunos son como tú y yo, que disfrutamos de esta maravillosa herramienta. Otros cogen la cámara de vídeo, se graban haciendo el subnormal y lo suben a youtube para que lo vean mis hijos. Otros son forzudos descargadores capaces de almacenar todo tipo de películas, música y cualquier contenido de esos sin dueño ni autor que hay en la red. No les culpo, si te ofrecen dinero gratis, cógelo, pero piensa que a lo mejor se le ha caído a alguien, que no tiene porque ser Ramoncín o Teddy Bautista. No se nota que soy hijo de pintores, hermano de un pintor, un escritor y un director de cine y marido de una pintora ¿verdad?
Pero los peores son los "nicknames", unos seres irrelevantes pero capaces de hacer mucho daño con sus comentarios. Se esconden debajo de las noticias, detrás de un número y un estúpido apodo (merengon34 ó aznarpresi7 ó aznarpreso3 ó cagoenla8), dispuestos a machacar con sus comentarios a cualquier bicho viviente. Son grandes expertos de furgol, pero actúan en cualquier tipo de información, ya sea política, deportiva, feliz o luctuosa. Insultan, menosprecian, mienten, despellejan, todo ello con muchas faltas ortográficas, sin ningún rigor, escondidos en su anonimato y jaleados por unos medios informativos felices de ver como los insultos entre sus internautas suben las audiencias. No se les censura nada, a no ser que se metan con el periódico en cuestión o alguno de sus periodistas.
Sólo puedo concluir que internet necesita urgentemente una legislación, llámese Sinde o Finde. En nombre de la libertad de expresión, no puede valer todo. Y quién no esté de acuerdo que tenga cuidado con los comentarios porque los pienso borrar todos.
Para tu información yo también he leído algunos de esos comentarios de las páginas de los periódicos, en concreto ayer y antes de ayer yo también escribí alguno, y en ellos pedía al periódico la eliminación de alguna aberración, lo he conseguido. Lo que quiere decir que detrás hay alguien, aunque no con mucha cabeza, que algo se preocupa aunque sólo sea por la imagen de su diario.
ResponderEliminar¿Pero ves? Hace unos días aparecia en este blog Prohibido Prohibir....y lo malo es que para vivir donde vivimos a veces hay que imponer obligaciones o prohibiciones, pero porque hay energúmenos que no saben convivir, es decir, sólo por unos pocos la mayoría se tiene que fastidiar
ResponderEliminarSin estar al 100 por cien de acuerdo y estando al 200 por cien seguro de que no me vas a borrar el comentario, sí te digo que me siento como tú con internet. Pero no tengo ni idea de cuál sería esa regulación, ni siquiera sé lo que va a pasar al respecto.
ResponderEliminarPuedo contar mi propia experiencia. Cuando hacía MOTORACING el trabajo era hermoso, clásico; y no había camino de vuelta: la revista iba al quiosco y de ahí al lector. Ahora que escribo en una web de motogp me encuentro comentarios del tipo de "anda, quédate a navegar en Irlanda ignorante" y cosas por el estilo. Afortunadamente son la minoría y además generan una avalancha de defensores desconocidos que resulta que te aprecian. A mí no me importa, pero entiendo que hay situaciones más serias sobre las que tendrá que imperar el respeto aunque sea a golpe de ley.
Internet, de todas formas, no es esa cosa libre que algunos piensan. Es una herramienta de narices, que como ha pasado toda la vida hay quien la usa mal.
Firmado: Diego Lacave
P.D. ...que lo de Peichito es una configuración para nuestro blog que no sé cómo quitar... un abrazo!
Me alegro de ser tan ignorante. Solo se entrar en nuestro blog, mi facebook y mi mail. Seguro que me pierdo mucha información pero me libro de leer toda esa basura. Voy a pensar seriamente si me merece la pena saber mas.
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