Amalia es mi suegra. Dicho así, a palo seco, debería estar obligada a criticar, disentir, y en definitiva echar pestes sobre cualquier cosa que se refiriera a ella.
Si esto es, lo que es una suegra, yo nunca la he tenido.
Una de las primeras veces que esta mujer me dirigió la palabra, fue en la siguiente situación: No recuerdo muy bien por qué pero estaba con ella al poco tiempo de conocer a Diego y había que pagar algo, no sé si en una tienda, un taxi, no sé. El caso es que no llevaba dinero para pagar y yo me ofrecí a prestárselo.
-!Ay gracias que Dios te lo pague, que yo no te lo pienso pagar! Me dijo.
Me quedé helada y no supe reaccionar. Más tarde me di cuenta de que la familia Muñoz gasta un sentido del humor muy especial, que era diferente a todo lo que yo había conocido hasta el momento.
!Paaaaaaaablo! Oí un día, desde una punta de la casa, a Lucio llamar a Amalia para que fuera a la cocina. !Pabliiiiiito! Que ya está la comida!
Joder, pues si que son raros. La llama Pablo......... Y no era todo.......otras veces era Hipólito (yo entonces deliraba porque mi abuelo se llamaba Hipólito), y otras Poli, diminutivo del anterior..............qué pensar , en esos momentos.............
Pero estaba hablando de Amalia.
Cuando sus hijos eran pequeños y ya estaban listos para salir al colegio, vestidos, desayunados...., Nicolás que era el más sensato, la despertaba para que les llevara. Se ponía el abrigo sobre el camisón y medio sonámbula los llevaba al colegio. Después se volvía a meter en la cama.
Esto es inimaginable en cualquier madre de las nuestras y sin embargo no he conocido una madre mejor (salvo la mía, claro está). Anárquica para muchas cosas y sorprendentemente respetuosa con las tradiciones.
Me paro a pensar en ella y me vienen a la cabeza muchas situaciones absurdas que la describen perfectamente.
Una mañana de domingo estaba en la cocina preparando la comida. Para todos es un día especial por que es el único que ella cocina, lo hace como los ángeles y todos estamos deseando probar el menú especial del domingo. A la vez está preparando la comida de los perros, tres chow chow , en una olla enorme, donde cuecen a la vez arroz y los restos de comida del día anterior, de todo, desperdicios de carne, hojas de lechuga.......me doy cuenta de que encima de todo ese guiso hay flotando dos huevos.
-Anda, les pones huevos a los perros? No, son para nuestra ensalada............
A pesar de todo te queremos mucho.
Por eso a mi no me gusta la palabra suegra, porque a todo el mundo le viene a la mente cosas terribles al oir ese nombre....... Yo me quedo con SUEGRASTRA, que es muchisimo mas cariñoso y amoroso ¿¿ a que si Caaalmen??.
ResponderEliminarLa mujer del hermano mayor.