lunes, 28 de febrero de 2011

LA NOCHE MÁGICA

Es difícil sentirse más pequeño. El inmenso desierto te sobrecoge, el infinito universo te aplasta con sus millones de estrellas iluminando con una fuerza que nunca habías llegado a imaginar. Hace frío, está a punto de amanecer y estás agotado. Reventado, la noche ha sido eterna, tres horas de aeropuerto, dos de retraso, tres más en el avión, una para coger las maletas y subirlas al camión y una última para llegar en un desvencijado autobús de los años setenta hasta el campamento de Smara. A eso algunos le añaden un vuelo previo de tantasmil horas y un jet lag de efectos narcóticos.
Van leyendo nombres de personas y atiendes a escuchar el tuyo, te acercas y te asignan a una mujer saharaui envuelta en su melfa naranja; se presenta, no entiendes nada, pero la acompañas porque es tu nueva familia para los próximos días o quién sabe si para toda la vida; te pegas a su melfa intentando arroparte, despegarte del frío más seco que existe (en unas horas será el calor más sofocante) y del miedo a lo desconocido y a nuestra ignorancia, también.
Llegas a la haima, te descalzas, huele distinto. Distinto no es sinónimo de mal. Miras a tus anfitriones y sonríes. Preparan el té. El chorro que cae te hipnotiza. Bebes, te quemas, te pringas la mano, está amargo, pero rico. El tiempo se para, se ralentiza y la espera por el segundo y el tercer té, más dulces, te sirve para sacudirte de encima todo ese estúpido estrés occidental que nos electriza el sistema nervioso y nos impide disfrutar de algunos momentos inigualables. Es de día pero no has dormido. Visitas el retrete antes de acostarte, te asomas al agujero, se te cicatriza el esfínter. Te echas a dormir en el suelo mirando el colorido estampado del techo de la haima y escuchando con curiosidad los eternos saludos en hassania de tus nuevos amigos. Con el cuerpo revuelto, el pecho encogido y la mente embriagada despides la noche más impactante de tu vida. La noche mágica.

7 comentarios:

  1. Montse, Diego tiene dudas de si vuleve contigo o se queda para siempre con su nueva familia....anda que si te cambia por la de la foto....

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  2. por cierto, la nariz, las cejas, los pomulos.....¿no se parecen?...

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  3. Jajajaja Luis, es verdad que tienen un aire. Si Diego me la pegara con otra, cosa que no tendría gracia, créo que Dumaha sería una buena elección. Es una gran mujer, buenísima persona, fuerte. Y teniendo una vida muy dura y pasando mil dificultades, siempre tiene la sonrisa puesta y transmite alegría a todo el que la rodéa. ¡Viva Dumaha!

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  4. ¡Que bueno saber de Diego desde la ciberhaima! Supongo que estará muy ocupado en que no le pique ningún animal extraño, se le llenen los orejos de arenilla, o como evitar deposicionar en el bujero ese como para pensar en cornamentas... Montse tranquila que tu eres mucho más guapa que María también.

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  5. Pues nos vuelve a invadir esa envidia ¿¿sana?? una vez mas.
    Vamos, que si lo de esfinter es algo malo....ajo, agua y resina.

    La mujer del hermano mayor

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  6. Marta de envidia sana nada, con ésta entrada sólo hay de la mala, junto con las del esquí y cuando cruzaron el puente en la Harley :P

    Disfruta Diego, que la ocasión lo merece!! Por cierto, tus groupies del blog queremos más fotos =)

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  7. Espero que todo vaya muy bien por allí.
    Será el desierto pero tengo la impresión de que tu estilo literario se ha vuelto un poco romanesco no?
    Abrazos para todos.


    Jesurf

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