lunes, 27 de septiembre de 2010

ME HA MIRADO UN TUERTO

Seguimos con los perros. Reconozco que es obsesión pero es que hemos ido a caer en una ciudad en la que el perro es protagonista absoluto de la vida social y yo, además de no llevarlo muy bien, tengo mala suerte. Mejor dicho, me ha mirado un tuerto. Sí, un perro tuerto. El viernes recogí a Lucio en el cole y le llevé al parque. Mientras él se subía en el árbol más alto que encontró, yo me tumbé en la pradera a leer uno de esos truculentos libros que me gustan, en este caso sobre la guerra de Iraq. Estaba yo acongojado y sobrecogido por los relatos de los bombardeos, cuando recibí un fortísimo impacto en la espalda. Un misil Tomahawk, pensé. Pero era algo más doméstico: un perro, más bien un chucho, de esos que se parecen un poco a un cerdo. Tras el impacto me quedé dolorido y asustado, tirado en la hierba, mientras el can se tambaleaba y volvía sobre mi totalmente desconcertado, agitando la cara como toro molesto con la banderillas. Pensé que iba a volver a embestir, me miró fijamente y a punto estuve de subir de un salto al árbol con Lucio. El pobre perrillo daba pánico, estaba tuerto y tenía un ojo de cristal. La dueña, una de las pijas que adora Montse, corrió a socorrerme y me explicó las causas del accidente: ella le había lanzado una pelota para que jugara y él no vio ese pedazo de obstáculo tumbado al sol. Lo más humillante, aunque enternecedor, fue que el chucho entendió que yo quería jugar con él y me trajo la pelota para que se la volviese a lanzar. Cornudo y apaleado. Lanzé la bola al lado de su dueña, sonreí amablemente a la pija y me subí al árbol con Lucio... Ya leeré mañana.
PD El perrillo no es ninguno de los que aparecen en la foto. El pobre era mucho más feo.

1 comentario:

  1. No te equivocarías y llevarías a Lucio a un parque para perros? Allí los chuchos tienen preferencia te lo aviso, en cualquier caso os animo a adaptaros socialmente y compraros un chuchito, uno de esos enanisimos, chiguagua o así, que a la vuelta lo mete Martín en la mochila y vuelta a empezar con el follón en la aduana....

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