lunes, 6 de septiembre de 2010

ANIMALES DE COMPAÑÍA

Ya sé dónde se inspiró mi hermano para hacer su última película. En esta ciudad y, supongo que en este país, los animales domésticos tienen un protagonismo exagerado. En cualquier casa que entras hay perro, sales al parque con el niño y estás rodeado de perros; la gente hace footing con el perro, monta en bici con el perro y hasta va en moto con el perro. El pasillo de comida para animales en los supermercados es el más surtido (confirmando la teoría de que con el dinero que estos tíos gastan en comida para perros se erradicaría el hambre del mundo); por las calles hay más veterinarios qué médicos y en general los animales tienen más derechos que buena parte de los humanos. Por suerte el contrato de alquiler de nuestra casa tiene una claúsula que nos impide tener "pet" porque si no Lucio y Martín nos obligaban a meter algún bicho en casa.
Ayer Martín estuvo en casa de un amigo de clase y cuando fui a buscarle le encontré con una serpiente Pitón rodeándole el cuello. El padre me tranquilizó diciéndome que sólo comía ratones vivos. Desde entonces yo estoy revisando el contrato para ver si una Pitón se considera "pet" o no.

2 comentarios:

  1. No puedo dejar pasar la oportunidad que me habéis brindado para hablar bien de los animales de compañía, ya sabéis que soy gran amante de ellos. Vosotros, quizás no lo entendáis, porque sois de los pocos afortunados que contáis con muchos buenos amigos que os llenan mucho la vida (y de vez en cuando la casa), pero en este mundo hay mucha gente que no tiene a nadie. Hay mucha gente que está muy sola, o gente cansada de conocer mala gente, que por cierto hay mucha, y vuelcan su cariño en sus mascotas, o simplemente personas que disfrutan de los animales y les gusta su compañía. En este mundo de contrastes es muy difícil encajar las imágenes de niños hambrientos con esos pasillos de comidas para mascotas, por eso no debemos hacer esas comparaciones. Siempre habrá miseria y siempre habrá gente chunga y gente sola muy sola, o como dijo alguien alguna vez; “cuanto más conozco a la gente más quiero a mi perro”.
    Y luego estamos los qhe tenemos la suerte de tener una gran familia, unos estupendos amigos y mascotas.

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  2. Vale, de acuerdo, pero según el contrato de la casa no puedes traerte a "Tres", a "Maggie", a "Canelo", a "senda" y a "Beltrán", lo siento. Eso sí, te compraremos un disfraz de Hallowen para "Tres".

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