10.250 Kilómetros. Es la distancia que separa San Francisco de Madrid. Nueve horas de diferencia. Larga distancia en el espacio y en el tiempo. Estas notas recogen las vivencias y anécdotas de una familia que vivió en California durante un año y volvió para contarlo.
miércoles, 8 de septiembre de 2010
DIVISADERO CON WASHINGTON
Sí, ahí es donde vivimos. Llegamos hasta aquí después de una pormenorizada búsqueda por internet y más de una docena de visitas realizadas por Susan, una amiga que se ha volcado para facilitarnos las cosas. ¿Por qué aquí?: Muy sencillo, porque está a 50 metros del colegio (todavía no sé contar en yardas) y porque las otras opciones fueron cayendo por el camino. Unas por precio y otras por diversas causas. Una de las más bonitas estaba pintada con pintura al plomo y el tejado era de amianto (puro cáncer); la siguiente opción tenía en el garaje y en la cocina trampas para ratas; otra olía a demonios, no sabemos si por la casa o por el grupo de estudiantes de medicina que tenía todo tirado por el suelo, mezclando Ipads con calzoncillos sucios; al fin encontramos una que estaba bastante bien, pero estaba en la calle Bush y nuestra religión nos impide habitar en una calle con semejante nombre.
El caso es que tuvimos suerte y en el último momento encontramos la que ahora es nuestra casa, con la mejor de las ventajas: su situación. En breve los niños entrarán por las mañanas en nuestro cuarto a darnos un beso y decir: Hasta luego papi, adiós mami, nos vamos al cole.
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La curiosa vista de la casa nos la ha encontrado Luis en Google Maps Street View. Nuestra casa está en el piso de arriba y nuestro dormitorio es el último mirador de la derecha.
ResponderEliminarDiego, ¿has hecho tú el montaje? Todavía no me lo puedo creer. Kino tiene los días contados :)
ResponderEliminar¡¡¡¡Vaya casa!!!!
ResponderEliminarNo te créas que es la casa entera, es el ático, pero se sube directamente desde la calle por una escalera muy empinada.
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