miércoles, 25 de agosto de 2010

CAMBIAR DE VIDA

No es la ciudad, ni la casa, ni el coche, ni los vecinos lo que te recuerda que has cambiado de vida. Son otros pequeños detalles los que día a día te hacen romper con costumbres y manías de muchos años. Cambias de pasta de dientes, de champú, de papel higiénico o incluso de lado de la cama. Duermes sin persianas, te levantas sin Francino, paras en los stop, convives con el mar... Muchos cambios anecdóticos que al principio te hacen sentir extraño. Eso sí, ninguno como la sensación de vacío cuando se acerca el domingo y no hay Digital Plus para ver al Espanyol.

2 comentarios:

  1. No mencionaste en los cambios la comida, la gente "diferente", el idioma... Pero, ¿a que es divertido sentirte extraño? ;)

    Ya teneis aquí otro seguidor de vuestras aventuras, esperemos que no sean todas como la del pobre Martín (deberías haberle vaciado el desodorante en los ojos al poli jejeje).

    Por cierto, no se si la conoces y no la he usado nunca, pero mira a ver si puede calmarte tus ansias de ver perder al espanyol esta página:

    http://www.rojadirecta.org/

    Un saludo! Mariete

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  2. Pero...pero...¿dónde estás sentado? ¡Jaja!
    Esa decoración...¿es tu nuevo "chabolo"? La abuelilla del fondo no me cuadra ¿venía con la casa?...¡jaja!

    Encantado Montse, que no tengo el gusto.
    Disfrutad, ¡un abrazo!

    Víctor

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